UN
POCO TARDE.
Decía un gran pensador romano,
que la justicia deber ser rápida, instantánea, pues si se dilata en el tiempo,
llega irremisiblemente tarde y se torna en injusticia. Éste es el bochornoso
espectáculo que nos brindaron el Partido Popular y el PSOE ayer en el Congreso
de los Diputados.
El 13 de febrero, Mariano Rajoy y
Rubalcaba despertaron de esa borrachera de poder (el primero) y complaciente
letargo en la oposición (el segundo). Miedo. Terror a que la situación de
matrimonio acomodado en la alternancia política desde hace treinta años, se les
vaya de las manos. Pánico a que el pueblo por fin despierte, y tome las riendas
de esta puñetera España de capote torero y pandereta; de que exija de una vez
por todas que se cumpla la Constitución en bien de los ciudadanos y no para
hacer ricos a unos pocos.
Ayer, como digo, peperos y
socialistos se sumaron al resto de fuerzas políticas, y admitieron a trámite la
iniciativa popular de la “dación en pago”, respaldada por un millón y medio de
firmas. El gesto, sin dejar de ser histórico, se me antoja vergonzoso, grotesco
e insultante en las formas.
Primero, porque esa misma mañana
el Partido Popular había asegurado que tumbaría la iniciativa con su “mayoría
absolutista”, fiel representante de los sufridos banqueros y empresarios
inmobiliarios españoles. En cuanto al PSOE, ahora en la oposición, han
“descubierto” el drama social de los millones de familias que lo han perdido
todo por su desastrosa gestión.
Segundo, porque el portavoz del
Gobierno aseveró enérgicamente, que el suicidio de una pareja de ancianos que iban a ser desahuciados en Mallorca, esa
misma mañana, no había influido en el giro de rumbo de 180º del PP. ¿Tanto cuesta un gramo de
humildad? ¿Qué precio tiene admitir que el anuncio de la negativa del Gobierno
de Rajoy a la tramitación de la iniciativa, fue la que le dio la puntilla a
esos dos ancianos? ¿Tanto cuesta admitir que se es humano, y que esta tragedia
que sacude España, le ha llegado a las fibras a esta casta de insensibles que
dirigen nuestros destinos?
Tercero, porque tras asistir los
españoles a la censura pura y dura del día anterior, en la comparecencia en el
Congreso del Presidente del Banco Central Europeo, con inhibidores de
frecuencia que inhabilitaban los móviles de los periodistas y la prohibición
expresa de retransmisión en directo…asistimos a ese espectáculo dantesco
ofrecido por el Presidente del Congreso. Ya se conocía la noticia del suicidio
de la pareja de ancianos mallorquines, los ánimos de los ciudadanos presentes
como espectadores al debate más que crispados, y ese Partido Popular que en el
último minuto decide tragarse su soberbia y votar a favor de la iniciativa
popular. Los activistas de la plataforma antidesahucios rompen a gritar “SÍ SE
PUEDE, SÍ SE PUEDE…”, y parece que al ilustrísimo Sr. Jesús Posada le ha
irritado sobremanera tan revolucionaria frase, porque ha ordenado, entre
aspavientos con muy mala hostia, a la
seguridad del hemiciclo desalojar a los ciudadanos que les pagan su suculenta nómina
con muy malos modos y algún agarrón desproporcionado (por cierto).
De hecho, Ada Colau, la
infatigable luchadora que representa a los desahuciados ha sido la primera en
salir a empujones del Congreso y uno de sus compañeros ha sido detenido por
proferir insultos contra algunos diputados (el sueño de millones de españoles).
Con todos mis respetos, Sr. Posada, le falta un pelín de mano izquierda para
ejercer su cargo. Dos llamadas al orden en tono conciliador hubieran bastado
para calmar los ánimos, sin necesidad de demostrar que el “USTED NO SABE QUIÉN
SOY YO” sigue vigente cuarenta años después. Las pasiones de los que, gracias a
la especulación de empresarios y políticos corruptos defendidos por su partido
y el PSOE, lo han perdido todo, no hacen
sino encenderse más con la gasolina que usted le echa al fuego. Lamentable,
maldito censor.
Por último, quiero aclamar mi
desconfianza en la premura con la que se han puesto manos a la obra el PSOE y
el PP, en tramitar de urgencia la Iniciativa Legislativa Popular. Tantos años
de despreocupación, de insensibilidad, de falta de humanidad de los que
gobiernan este país desde hace treinta años, y ahora, de golpe, quieren
abanderar las propuestas de la calle. No, Sr. Rajoy, el mal ya está hecho, y su
lado oscuro ya ha visto la luz. Mucho me temo que el día que se apruebe esta
ley contra los desahucios, llegará al Congreso más que descafeinada y por
supuesto, tarde. No me imagino a usted, que ha sacrificado millones de
tragedias familiares para pagar la criminal deuda de banqueros corruptos con
dinero público, aprobando una ley que le quite un solo euro a un banquero. No
me lo creo.
Desde estas líneas quiero
agradecer a políticos comprometidos (hasta que se demuestre lo contrario), como
Alberto Garzón, Cayo Lara y tantos otros de los partidos minoritarios, que sí
que han alzado su voz para defender a los desahuciados y recordarle a la casta
corrupta que nos gobierna, la tragedia que se vive en las calles de España cada
día.
Como rezaba al principio de este
artículo, su cambio de parecer llega muy, muy tarde, y ya no se puede devolver
a la vida a los que se han tirado al vacío desde la terraza de la que todavía
era su casa, antes de que un banquero se la quitara. Es más, espero que la
maldición de todos esos muertos y sus familias, le persiga a usted y al resto
de mafiosos que lo han permitido, hasta que se encuentren ante el juicio de su
Dios…y si, como aseguran ustedes, es tan justo, estoy seguro de que les enviará
a una lujosa y cálida parcela en el infierno. Cada cual recoge lo que siembra.