miércoles, 17 de octubre de 2012

SOY UN RADICAL EXTREMISTA


SOY UN RADICAL EXTREMISTA

Depende, Sr. Wert. Si usted considera que crear conciencia social en mis hijos, hacerles comprender desde ya, el mundo al que su fascismo clasista les está condenando… Sí, soy un radical.

Si secundar la huelga de mañana, para defender la educación pública que usted está destrozando, maldito amante del Opus Dei y del ultracatolicismo, supone dejar a mis hijos en casa… Sí, soy un extremista, a sus ojos, claro, y los de las sanguijuelas de su partido político, atiborradas de sangre obrera.

Si mi actitud y la de mi mujer, le parece ideológica y política…sí, se lo acepto. Es la historia de siempre: ustedes, la derecha, legislan para favorecer a los ricos, y para que los trabajadores (la inmensa mayoría) paguemos sus privilegios. A mí y a mi mujer, con absoluto orgullo, nos ha tocado nacer en la clase trabajadora y defenderé la dignidad de los de mi clase, frente a los suyos, eternos aspirantes a señoritos cortijeros franquistas.

No sobran profesores, Sr. Ministro. Sobran cargos políticos de libre disposición, sobran parásitos como usted, sobran caciques de la CEOE, sobran políticos corruptos y empresarios amigos del poder que desangran las venas de lo público. Sobran lumbreras que maquillan presupuestos y recortes, que están dejando sin futuro a nuestros hijos. Sobran imbéciles integrales que se creen señalados por el dedo de ese Dios de los Legionarios de Cristo, para “españolizar” a las ovejas descarriadas, a los que ya están hasta los testículos y los ovarios de aguantar a tanto idiota ebrio de poder. Españolice menos, e invierta en CULTURA, en INNOVACIÓN, en INVESTIGACIÓN…en EDUCACIÓN, y los jóvenes de este país dejarán de acordarse de su madre (que no tiene la culpa de haberle traído al mundo).

Lo siento, Sr. Wert, pero se ha ganado mi odio a pulso y el de millones de españoles. Su afán por recortar presupuesto en EDUCACIÓN PÚBLICA, para incrementar el de los centros educativos concertados de sus amigotes del Opus Dei, segregacionistas sexuales, adoctrinados por la ultraderecha, ha colmado el vaso de mi paciencia.

Que usted y los de su calaña, que no merecen gobernar un pueblo como el español, me tachen de radical extremista, de utilizar a mis hijos para fines ideológicos, de salvaje de Herri Batasuna, a mí no me sorprende…sé que si usted pudiera, el derecho constitucional que ampara a mis hijos (el artículo 8 de la Ley 8/1995), estaría prohibido hace largo tiempo.

Pero recuerde que no ofende el que quiere, sino el que puede y usted, maldito fascista con cara de Nosferatu, no puede ofenderme. Por cierto, acude a mi memoria aquellas multitudinarias manifestaciones antiabortistas en tiempos de ZP, promovidas por su partido y por los curas. En aquellas ocasiones, no dudaron en llenar las calles de Madrid con miles de niños, para inculcarles unos valores políticos e ideológicos: los suyos, los de la Iglesia Católica. Permítame, pérfido asesino del futuro de nuestros hijos, que yo inculque a los míos otros valores: los democráticos y constitucionales.

Atentamente, me despido no sin desearle que pronto se vea mendigando, buscando entre contenedores del Mercadona, y durmiendo en un banco al raso, como los millones de ciudadanos españoles a los que usted y los de su Gobierno han condenado al arrebatarles sus sueños, sus esperanzas, sus vidas. Muertos en vida. Yo les maldigo, malditos legisladores sin corazón. 

domingo, 14 de octubre de 2012


TENEMOS QUE LIMPIAR LAS CALLES

Por fin se destapó el informe médico oficial de las lesiones que infligieron los bárbaros manifestantes a los sufridos antidisturbios que participaron en la “limpieza” de las avenidas cercanas al Congreso de los Diputados, el día 25 de septiembre. Y digo “limpieza”, porque ésa fue la palabra empleada por el Jefe de los Antidisturbios, cuando Alberto Garzón (diputado de IU, y único congresista que tuvo la vergüenza de abandonar el Congreso y sumarse al pueblo), se identificó como tal. “Tenemos que limpiar las calles, son las órdenes”, eso dijo ese abnegado policía, como si la masa de ciudadanos que protestaban en aquella manifestación legal y democrática, fueran basura, alimañas, hordas de salvajes sedientos de sangre…el enemigo.

Algunos misterios rodean todavía la intervención policial, como por ejemplo, ese grupo de encapuchados con banderas rojas, fotografiados y grabados en vídeo, que comenzaron las provocaciones  y que, cuando se produjo la carga de antidisturbios no sufrieron ni un rasguño, y no fueron detenidos. Es más, incluso ayudaron a los policías a detener a decenas de manifestantes que estaban en primera fila. A esto se le llama colaboración ciudadana. Cómo vamos a pensar que nuestra policía infiltró a los suyos, para tener un pretexto para repartir paz.

Vamos a ver algunos ejemplos de los daños que sufrieron los defensores del orden, la ley y la democracia, según el parte médico oficial. No me extraña que se defendieran de manera tan contundente al ver a sus compañeros machacados por la chusma.

Esguince severo de rótula, después de horas de desfile.

Contusión en muñeca derecha, por ataque del salvaje agresor, con la calva hacia la porra (trayectoria ascendente).

Contusión en dedo índice mano derecha, por pellizco con el párpado, del violento manifestante que rodea a los antidisturbios.

Ataque grave de lumbago, al levantar peso elevado.

Esguince de rodilla, por presión prolongada con mal apoyo.

Choque emocional por impacto del aliento del indigente desalojado de manera amable del banco en la vía pública.

Esguince en dedo índice de mano derecha, por movimiento brusco de la escopeta. La culpa es del agresor arrodillado, por moverse.

Contusión en dedo pulgar, pie derecho, por agresión con la cabeza contra la bota del agente. Desgraciadamente, el agresor queda parapléjico. Si es que hay cada bruto…

Mismo agente antidisturbios. Inflamación del tímpano, por los gritos proferidos por el energúmeno compañero del agresor anterior. El violento herido, ya no ataca al policía...nada como un poco de disciplina policial.

Luxación de codo izquierdo, por resistencia a la autoridad.


Choque emocional, ante la visión de la sangre. Previamente, el agresor ataca a la pelota de goma con el ojo derecho. Cafre.

Esguince de tobillo, al atacar el señor de las barbas al agente, con sus testículos. No se pueden ver tantas películas de Bruce Lee.

Desprendimiento de tímpano, por los gritos proferidos por el camarero radical, que defiende a ese grupo de salvajes en su taberna..

Luxación del brazo, por atacar la violenta señora de la foto al agente con su bolso lleno de clínex. ¿A quién se le ocurre decirle al policía “Basta”?

Choque emocional por no comprender la actuación del señor de las barbas, de proteger con su cuerpo al salvaje al que le estaba enseñando un poco de disciplina y valores democráticos el susodicho policía, en Atocha.

El caso más extremista, el de la niña que atacó al agente, haciendo de escudo humano entre la chusma y su escopeta de pelotas de goma. ¿Dónde estaba esa madre, hombre?

Por último, luxación de codo, por giro violento de la terrorista urbana que lleva detenida. Sólo hay que verle la cara, para adivinar esa mirada asesina capaz de matar a su madre gratis (me refería a la estudiante detenida).

Creo que esto es suficiente para comprender la defensa a ultranza de nuestro Gobierno de ultraderecha, contra su guardia pretoriana. Aunque yo le sugeriría a estos fornidos hombretones, que limpiasen con la misma disciplina los pasillos del Congreso de los Diputados, que también están llenos de chusma radical de la peor calaña. Sólo es una sugerencia…tan sólo acuérdense cuando les vuelvan a quitar su paga de navidad, o la de junio, o la pensión, o un 10% más en nómina, o las vacaciones pagadas, o…

martes, 9 de octubre de 2012


¡¡¡¡ ESTAIS LOCOS, ESTAIS LOCOS !!!!

El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha archivado el caso abierto contra los 8 imputados por la manifestación del 25 de septiembre de 2012, pertenecientes a la Plataforma “Rodea el Congreso”. Y a pesar de que ha debido sopesar con mesura sus argumentos, creo que no imaginaba la que le iba a caer encima.

No se le puede negar, desde luego, su valentía, pues desde un primer momento tuvo claro que las penas requeridas por el Fiscal General del Estado (cuatro años de prisión), los supuestos delitos de “intento de invasión del Congreso de los Diputados, con intención de agredir a Sus Señorías, y atentado contra las instituciones democráticas” en palabras del Ministro del Interior y la guinda de insultos y presiones que han tenido que soportar de la delegada del Gobierno en Madrid, la Sra. Cifuentes…olían a linchamiento de ideología política.

El juez Pedraz ha conseguido un milagro en esta corta legislatura…y es unir al PP y al PSOE por una sola vez. Los dos grandes partidos se han lanzado a la yugular del magistrado, para recriminarle e insultarle de manera más que humillante, por sus argumentaciones, que no vienen a ser otras que lo que piensa la inmensa mayoría de los españoles.

El juez ha justificado la legalidad de la concentración, primero porque contaba con todos los permisos oportunos de la Delegada del Gobierno (la que ordenó moler a palos a los asistentes), y segundo, porque en ejercicio del derecho a la libertad de expresión, la manifestación estaba justificada “ante la evidente decadencia de la clase política”. Estos argumentos han bastado para poner de manifiesto que la Justicia es eso mismo para el PP y el PSOE, cuando el veredicto les favorece, pero cuando éste les da un tirón de orejas y los pone en evidencia ante el mundo, montan en cólera y pierden los papeles, como niños malcriados.

“Pijo ácrata” y “demagogo indecente e inaceptable” le ha llamado el Portavoz Adjunto del PP en el Congreso, el supuestamente honorable Rafael Hernando, que dicho sea de paso, debería mirarse al espejo más para descubrir la auténtica imagen de un pijo de pura casta.

El Secretario de Formación del PSOE, Rafael Simancas ha preguntado al juez si “¿han quitado los espejos de los juzgados?” y le ha llamado “lenguaraz”.

Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD, ha comentado que “lo que realmente está en decadencia es la vigencia de la Constitución”.

José Bono pierde los papeles en una entrevista en Onda Cero y dice que “España necesita un padre que haga cumplir la Constitución”. ¿Estaba llamando a un golpe de estado a sus antiguos camaradas del Ministerio de Defensa? ¿Suspiró en ese momento por el “padre” Franco?

Me viene a la mente esa imagen patética del señor en la estación de Atocha aferrando a un chiquillo, cubriéndolo con su cuerpo  para que el policía antidisturbios deje de coserlo a palos. Este valiente gritaba “¡¡¡ESTÁIS LOCOS,ESTÁIS LOCOS… VERGÜENZA, VERGÜENZA, VERGÜENZA, VERGÜENZA!!!”

Resumiendo, que el magistrado de la audiencia Nacional no se ha dejado azuzar por el Ministerio del Interior, ni por ese rottweiller llamado Gallardón, y ha puesto justamente en la calle a 8 ciudadanos detenidos por convocar una manifestación legal, con todos los permisos pertinentes, y a los que el Fiscal General del Estado les quería arruinar la vida con 4 años de prisión por la que montaron miembros infiltrados de la Policía Nacional. Oiga, estas palabras no son gratuitas. En el siguiente artículo provocaremos una hemorragia de verdad al ilustrar con fotografías mis palabras. Y también ilustraremos el diagnóstico de los policías “heridos” en la manifestación del 25 de septiembre.

Mi olfato me delata que el juez Pedraz, convertido ahora en un hombre justo para el pueblo español, está ya en el punto de mira del PP, como otro caído en desgracia: Baltasar Garzón. Ahí queda la portada de La Razón, haciendo el trabajo sucio del PP.