sábado, 28 de septiembre de 2013

ESTO NO ES ESPAÑA

“ESTO NO ES ESPAÑA”


Esta frase demoledora le espetaron los responsables de la agencia informativa norteamericana Bloomberg, a los asesores del Gabinete de Prensa e Imagen de nuestro Presidente, en un tono más que airado. Éstos, sabedores de que Don Mariano había metido la pata hasta la ingle, presionaron hasta que el director de la Cadena estadounidense zanjó la cuestión con un contundente “Mantendremos íntegra esta información, porque opinamos que tiene gran valor periodístico”.

¿Dónde estuvo el despiste del Presidente? En la soberbia, el exceso de confianza al pensar que en una cadena especializada en Economía, le iban a hacer preguntas de Economía, obviamente. Y no, el director le dio carta blanca a la periodista y fue al cuello de Rajoy. Tras unos preliminares suaves y previsibles, vino el navajazo, preguntando sin pudor por la corrupción y la financiación ilegal del Partido Popular, el Caso Bárcenas, y la destrucción de pruebas físicas esenciales para la investigación (toneladas de documentos destruidos y los ordenadores portátiles del ex tesorero, que el PP entregó al juez con los discos duros borrados).

Don Mariano empezó con sus “tics” nerviosos, con sus “mojigangas” faciales y sudores fríos y, poco acostumbrado a responder preguntas incómodas en España… su cerebro petó. Le pudo la soberbia y habló como esos mafiosos de Eliot Ness. No negó la corrupción en su partido, no negó la adjudicación de obras públicas a cambio de donaciones a su partido, no negó la financiación ilegal de su partido, ni la entrega de sobres millonarios de dinero negro a miembros de su partido… No.

Simplemente, se limitó a decir que “…no se puede demostrar nada”, y que “ningún miembro de su partido había sido enjuiciado”. Ay, Don Mariano, los nervios sin duda. Olvida usted que el Sr. Bárcenas fue tesorero, interventor, y senador del Partido Popular durante 20 años…y que está en prisión. Olvida también al imputado Sepúlveda, alcalde corrupto y ex marido de nuestra Ministra de Sanidad, Ana Mato.
Olvida también usted a la trama Gürtell, que mantuvo negocios estrechamente con su partido desde los tiempos de Fraga Iribarne, y que tiene a más de 20 imputados en espera de juicio (hasta ahora, el único que ha pagado por esta podredumbre, es el juez que la aireó, Baltasar Garzón).

Es lo que tiene el no estar lidiado en estas plazas, Sr. Rajoy. Aquí, en España, casi toda la prensa escrita y las cadenas de televisión le rinden pleitesía, y son más que suaves cuando llega la hora de preguntarle. En cuanto acuden periodistas inconvenientes, se esconde usted, de manera vergonzosa, detrás de una pantalla gigante de plasma. Claro, así le luce el pelo cuando lo acorrala una profesional independiente, sin miedo a engrosar la lista del paro al día siguiente. En cuanto ésta se salió del guión establecido, los asesores del Presidente sabían que la iba a liar.

Y lo más triste, es que no hay autocrítica en este puñetero país, y mucho menos en nuestro Gobierno. Esa Vicepresidenta Soraya, proclamando que lo único importante de esa entrevista es que se anuncia a Rajoy como “el hombre que ha salvado a España”, es patético, bochornoso, lamentable, y hasta mafioso (dígaselo a los 6 millones de parados, a los estafados por las preferentes, a los funcionarios, a los pensionistas...). No se niegan las infructuosas presiones del Gobierno español para censurar la entrevista, sino que se saca pecho y se zanja todo con un asqueroso “no hay comentarios”.

Esto es lo que, desde ayer, es otra guinda más a la Marca España, querida Soraya. Nuestro Gobierno, su partido, cada día se parece más a la Cosa Nostra, porque ya usted y su jefe no se molestan en negar el delito, sino que afirma sin pestañear que no se puede probar. Aunque ustedes, su Gobierno, sean tan estúpidos como para creerse sus propias mentiras, les tienen calados fuera de nuestras fronteras, y la imagen de mi querido país está por los suelos, le pese a quien le pese.


Después acuse usted y los suyos al COI de corrupción, al otorgarle los Juegos Olímpicos a Japón. El ladrón piensa que todos son de su misma condición. Quizá, volviendo a la autocrítica, deberían ustedes aprender del Primer Ministro japonés, que dimitió el pasado 2012, por aprobar recortes y reformas constitucionales en contra de lo que prometió en su programa electoral, todo esto con mayoría absoluta en el Congreso. Salta a la vista que el político en Japón, un poquito más de vergüenza que  el político en España sí que tiene.

sábado, 21 de septiembre de 2013

SÓLO UN 10%

El BOE de hoy, 19 de septiembre de 2013, publica una resolución del Ministerio de Sanidad de nuestra admirada Ana Mato, que es la guinda del desprecio de este proyecto fallido de ser humano por los que no son de su clase. O sea, el 95% de los habitantes de esta España mía, que no cobran nóminas con tres ceros.

A partir del 1 de octubre, todos los enfermos crónicos no hospitalizados de cáncer, leucemia, hepatitis, tumores cerebrales, artritis reumatoide, degeneración muscular, o intolerancia a la lactosa, tendrán que hacer frente al copago de sus medicamentos (57 en total). “Pago reducido” según dice nuestra sonriente Ministra (la verdad, no sé qué es lo que le hace tanta gracia dando una noticia así), con un coste del 10% del valor del medicamento, hasta 4´20 € como máximo por envase.

Y se queda así, con esa estúpida sonrisa pija en su rostro, indolente, ajena al drama que se vive en millones de hogares de este país, en los que 4´20 € por envase es la diferencia entre morir de agonía, o quedarte sin cena para no padezca tu marido, o tu padre, o tu hijo.

Qué mezquino parece un 10%, según el cristal con el que se mire, y dónde se pegue el tijeretazo, ¿verdad, Sra. Mato? ¿Sabe usted lo que supondría un recorte del 10% de la nómina de los cargos políticos electos de España?

Se lo digo yo, aproximadamente 5.200 millones de euros. Es decir, no habría sido necesario recortar ni un euro en educación y Sanidad. Y por supuesto, no habría hecho falta recortar en la investigación de los fármacos de las mismas enfermedades que usted penaliza con su sádico copago. Nuestros científicos seguirían ejerciendo en España, desarrollando patentes españolas, y no habrían tenido que emigrar a EE.UU., Gran Bretaña, Francia o Alemania, a engordar los beneficios de las empresas farmacéuticas que ahora nos cosen a cuchilladas.

Eso es simplemente si tocamos el salario de diputados, senadores, alcaldes y concejales. Si aplicamos ese mismo 10% a cargos de libre designación (a dedo), cobrando de las arcas públicas, sin que nadie los haya votado, y con aptitudes trepadoras y reptantes como único currículum…. La cantidad ya es prohibitiva de imaginar. En España pululan por los despachos públicos 394.000 cargos de confianza, cobrando una media de entre 45.000 a 75.000 euros anuales. ¿Cuánto es el 10% de las nóminas de estos trepas? La deuda del bochornoso rescate a nuestros sufridos banqueros estaría saldada en dos años.

Pero no, su mirada clasista, fascista y pija, disfruta exprimiendo a este pueblo de trabajadores borregos, que agachan la cabeza ante el adoctrinamiento de los diarios y televisiones, en manos de corruptos mafiosos, adoradores del dios único: EL DINERO.
Siga por esa senda, Sra. Mato, siga sembrando muerte y desesperación a su paso, usted y los buitres de su partido, que han olvidado sus promesas de hace dos años. No se encojan de hombros, amparándose en la crisis, porque su mayoría absolutista les da poder para escoger el rumbo que les salga de las narices…y ya lo han marcado: los ricos (los de su clase) se salvan, y el pueblo (el resto) pagamos la multa.


Dios, de existir, no quiera que los suyos, sus seres más queridos, tengan que padecer lo que sufrieron mis dos abuelos, mi querido suegro, o amigos míos, a los que el puto cáncer se llevó entre terribles dolores. Si sólo uno de los millones de enfermos de este mi país, sufre la agonía de la muerte por su repugnante decisión, ojalá la padezca usted en sus carnes también. Qué bien le viene su apellido, ahora que reparo en ello, Doña Ana. Usted, de todas maneras, está acostumbrada a tomar decisiones difíciles. Decidió hace no mucho casarse con un alcalde madrileño (Sr. Sepúlveda), que hizo negocios con la trama Gürtel y este grupo de mafiosos le costeó comuniones, cumpleaños y celebraciones varias de su familia, dignas del Sha de Persia. Los deportivos de alta gama, su mansión madrileña, su nivelazo de vida, un tesorero en su partido que atiborró a sobres de dinero negro a usted y los suyos durante veinte años...

Sí. Usted eligió hace mucho tiempo, y su elección fue entrar en el Olimpo de los "montados en el taco", y desde ese mismo momento, decidió quién iba a pagar la factura: el resto del pueblo español.

Y en ésas estamos, maldita bruja sádica. Sólo con el 10% de lo que sus corrompidos compañeros de partido han expoliado a la Hacienda Pública, no estaríamos intervenidos. Sólo con el 10% de lo que los repugnantes mega-empresarios españoles le han obsequiado bajo cuerda a su partido, a cambio de obras públicas asignadas por los gobiernos de Aznar y Rajoy, estaríamos sin la asfixia económica que ahora padecemos.

Tal vez, dentro de unos años, algún avispado analista pueda explicarme cómo usted llegó a trepar a semejante puesto público. Tal vez puedan explicarme cómo usted, acorralada por la corrupción, pudo decidir sobre la salud de 40 millones de españoles, sobre quién podía morir agonizando de cáncer y quién no,  Ojalá este aborregado pueblo despierte de una vez y la meta a usted y los de su clase (chorizos) donde deben reposar: en una jaula de por vida. Eso serviría de escarmiento para las futuras generaciones de chorizos, que la toman a usted como ejemplo de prosperidad de una inepta integral.

martes, 3 de septiembre de 2013

EL SUEÑO DE LA ATLÁNTIDA

EL SUEÑO DE LA ATLÁNTIDA

Hace mucho, mucho tiempo que se lo debía. Idealistas como él, como yo, son los que han enderezado la historia del mundo… y no es falsa modestia, es que sinceramente, creo que este país en el que me ha tocado nacer, necesita más que nunca un poco de idealismo, de utopía, de sueños convertidos en realidad.

Mi artículo de esta noche noctámbula, está dedicado a mi buen amigo Dani (ese encantador loco trianero,  buscador de ectoplasmas, y amante de la vida). Él me puso sobre aviso hace poco más de un mes y yo, ingenuo de mí, no di crédito. El día 3 de julio de 2013,  a las 21:30 horas, el canal de televisión National Geographic estrenó un documental espectacular. Se titulaba “En busca de la Atlántida”.

No era uno más de esos documentales de relleno. La diferencia, esta vez, era que Richard Freund, arqueólogo de la Universidad de Hartford de Connecticut (EE.UU.) pregonaba haber encontrado pruebas concluyentes del descubrimiento de la metrópoli mitológica, en las marismas de Hinojos, en el Parque Nacional de Doñana, Huelva, Andalucía, España. No sólo eran palabras vanas, venían apoyadas con los estudios  del físico alemán Rainer W. Khüne, experto en arqueología topográfica por satélite. El CSIC español, espoleado por estos científicos, lideró una investigación en 2004, con gente prestigiosa como Claudio Lozano o Juan Antonio Morales, arqueólogo-historiador y geólogo-geógrafo de la Universidad de Huelva, respectivamente. Digo esto, porque no es una teoría más sobre la quimera de Atlantis… jamás en la historia de la humanidad, se había estado tan cerca de encontrar pruebas de restos arqueológicos, que confirmaran los escritos de “Timeo y Critias” de Platón. De hecho, los que suscribieron esa investigación, están convencidos de que lo que han descubierto en las marismas andaluzas y el fondo marino de la Bahía de Cádiz, es Tharsis, Tartessos y muy probablemente… la Atlántida. O el reflejo mitológico de ella, de haber existido, claro.

La cuestión es…las prospecciones comienzan en 2004. Las conclusiones, absolutamente esperanzadoras se firman en 2009, y el documental no se estrena en National Geographic Channel hasta julio de 2013. Nueve años, para levantar la voz, para gritar a los cuatro vientos que hay una remota posibilidad de que Atlantis esté donde se sospechó siempre: en Andalucía, más allá de las Columnas de Hércules, en tres islas concéntricas rodeadas de marismas (Lago Ligustino), con un solo canal anchísimo (valle del Guadalquivir hace 10.000 años), que comunica la ciudad con el Mar Máximo, el inexplorado (Océano Atlántico).

Como digo, la cuestión es… ¡por qué, después de nueve años, yo me tengo que enterar por mi amigo erudito Dani de tal descubrimiento, y pongo cara de pasmado?
¿Por qué, tras este hallazgo, el Gobierno Español retira todos los fondos de investigación al CSIC, y condena el descubrimiento arqueológico más importante de la historia de la Humanidad (de confirmarse), al silencio, a la oscuridad?

Aunque lo que está enterrado en los lodos de Doñana  y los fondos marinos de Huelva fuese Tartessos, y no la Atlántida, sólo eso bien valdría el presupuesto asignado, porque estaríamos hablando de la primera gran civilización de Occidente, anterior a Roma o Grecia. Estaríamos hablando de convertir lo mitológico en histórico.

Pero yo voy más allá. Islas como Creta, viven de la leyenda de Atlantis (personificada en su impresionante Templo de Knossos), por el turismo originado por los escritos de Platón, a pesar de que la comunidad científica la da ya por descartada. Sólo el descubrimiento de Tartessos (no digamos ya la Atlántida) implicaría un gigantesco ingreso de euros turísticos en nuestra paupérrima economía, y un espaldarazo de la arqueología española a la primera plana científica a nivel mundial. Me ha tocado nacer en Andalucía, en España, y me siento orgulloso por ello, pero determinadas acciones de los botarates corruptos que me gobiernan, hacen que me avergüence (muy a pesar mío) de mi país. Y sé que suena duro, pero así me siento.

Como digo, voy a justificar mi sentimiento. Nuestro Ministro de Medio Ambiente, Arias Cañete, acaba de sacar adelante su Reforma de Ley de Costas, una monstruosidad que permite construir a 50 metros de la orilla del mar, y prácticamente elimina el tránsito público por nuestras playas, y da pie a la privatización de nuestra costa. Y lo más sangrante, permite la edificación salvaje en zonas de marismas y salinas, con lo cual deja en manos de políticos y empresarios corruptos a zonas históricamente vírgenes y antes protegidas, de mi amada tierra andaluza.

También este verano, nuestro honorable e incorruptible Ministro, aprobó la concesión a Gas Natural de de las prospecciones de siete nuevos pozos y la construcción de 24´5 Kms de gasoducto… atravesando el Parque Nacional de Doñana. Da igual que Greenpeace, Equo, Izquierda Unida, UNESCO y la Secretaría de Medio Ambiente de la Unión Europea le recuerden a nuestro Gobierno que esa zona es el Parque Nacional de Doñana, y goza de la máxima protección medioambiental. Sencillamente, se lo han pasado por el forro. Da igual que los acuíferos del parque nazcan allí donde ahora van a almacenar miles de toneladas de gas licuado. Da igual que el futuro del lince ibérico y cientos de especies en vías de extinción se vayan a freír espárragos. Da igual que el mayor hallazgo arqueológico de la historia de Occidente, no llegue a confirmarse por el vil metal, por la puñetera avaricia del típico político “untado” por la típica mega empresa energética sin escrúpulos.

Sí, porque da la casualidad de que la zona en la que Gas Natural se ha empeñado en actuar, está justo en las marismas al sur de Hinojos, en el centro de la zona estudiada por los científicos del CSIC. ¿Es posible que la mitológica ciudad de Tartessos, o la aún más idílica de Atlántida, jamás vean la luz por los intereses de un grupo de podridos personajes del negro empresariado español? En España, tristemente, sí. Porque de hecho, el CSIC no tiene ni presupuesto ni autorización de nuestro Gobierno del PP, para sacarnos de dudas y empezar la excavaciones, ni siquiera con el apoyo económico  de National Geographic, que ya se ha brindado. Dicho esto, nuestro Ministro no puede esgrimir motivos de presupuesto.

Mira que si nada más ponerse a cavar, estos melenudos hippies dan al traste con un proyecto que va a hacer a Gas Natural y nuestro Ministro (está claro en qué Consejo de Administración va a terminar) más asquerosamente ricos…

Por lo pronto, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha paralizado el proyecto, mientras pueda, sólo por aquello de tocarle las “maracas” a Rajoy, y por haber aprobado una ley que limita la servidumbre pública a 500 metros de la orilla del mar. Pero ya la empresa ha puesto toda su artillería en juego, azuzando a nuestro ex Presidente Felipe González a dar dentelladas a sus amigotes del PSOE, para ver si aflojan un poco la cuerda… que para eso lo hicieron Consejero hace un año, por 210.000 euros anuales. Eso hace olvidar muchas antiguas voluntades socialistas, como las que predicaba hace una década este impresentable corrupto de ahora. Poco cariño le cogió este personaje a las maravillas naturales que alberga Doñana, en sus muchos veraneos en su Palacio de las Marismillas.

También da asco del repugnante servilismo de los medios de comunicación, que tanto los de derechas como los supuestos progresistas, guardan silencio ante este escándalo, como fieles mamporreros de sus adinerados dueños mafiosos (el empresariado español y los podridos Partido Popular y PSOE, lobos de la misma camada).


Está en peligro el parque nacional más bello y peculiar de Europa. Está en peligro el descubrimiento de las ya no tan míticas Tharsis bíblica o riquísima Tartessos. Está en peligro el sueño de millones de utópicos que aspiramos algún día a visitar las ruinas de la Atlántida, en suelo andaluz. Y todo, por el vil metal, por el corazón podrido del hombre, por la asquerosa mafia política que gobierna mi país desde hace más de treinta años. Qué razón tenía mi buen amigo Pedro (otro loco amante de leyendas tartéssicas), cuando me aseguraba “que estábamos en el umbral de un cambio de régimen”… Hoy te lo confirmo, compañero, pero quizás vivamos lo suficiente tú y yo, para ver cambiar de bando al miedo. Ojalá…