lunes, 21 de octubre de 2013

CRISTINA, CRISTINA

CRISTINA, CRISTINA

“Es preferible permanecer callada y parecer tonta, que abrir la boca y despejar las dudas”
Groucho Marx, humorista y escritor de EE.UU. (1890-1977)


Hay que ver, Cristina, la que has liado. Esta noche te cedo mi espacio, porque te lo has ganado a pulso, y eso que la actualidad está que hierve, con Doctrinas Parrot, Merkel y corruptelas de por medio. Pero aquí estás, llamando poderosamente mi atención.

Te quedaste a gusto en ese acto público del Partido Popular de Valencia. Y digo yo… ¿Era necesario faltar al respeto a más de 9 millones de andaluces, para provocar la carcajada fácil al respetable? Yo, que he visto el vídeo varias veces (porque no me lo creía) no puedo imaginar que todos los presentes te rieran la gracia, sencillamente, porque no la tiene, y segundo, porque cualquier persona con dos dedos de frente hubiera imaginado la que ibas a liar.

Sólo es un agravio más, un insulto más a mi tierra, otra bravuconada gratuita sin venir a cuento, “una inocente salida de tono” para los medios de derechas que te echan un capote (no hay que olvidar que estabas en un acto del PP).  “Andalucía, tierra pisada por el caballo de un gran señor…”, qué grande aquel Pepe Suero, cómo clavar tres mil años de historia en cuatro estrofas.

Pues bien, tengo ganas locas de decirte tres barbaridades, pero te voy a demostrar que para expresar que para defender tu tierra, no hace falta mancillar a otra. Primero, quería comentarte que lógicamente no eras consciente de las pamplinas que ibas a soltar por esa boca, eufórica por encontrarte entre los tuyos (los del PP), no los valencianos. Porque si se escucha tu lamentable discurso entero, uno se da cuenta de que estás insultando a Andalucía, por ser una comunidad autónoma que está plantando cara todos los días a las salvajadas sociales que hacen los del partido que tanto te gusta.

Tampoco acierto a comprender cómo tú, mujer supuestamente inteligente, pones en esta encrucijada a tu hijo y a tu marido, andaluz por muy poco que te guste. Como mínimo has puesto a ambos en una situación incómoda, a uno en su colegio (si se cruza con un sureño), y al otro en casa de sus padres, hermanos y amigos, cuando regrese a su tierra por vacaciones. Aquí has demostrado muy poquitas luces, como dicen en mi tierra, ésa que tanto asco te da.

Y podría caer en la rabia, dejarme llevar por la ira y empezar a despotricar sobre tu tierra, o caer en absurdas comparaciones, pero no, tengo mucha más clase que tú. Yo, y cualquier andaluz que soportamos a diario la soberbia de los señoritos de más arriba de Despeñaperros, que nos han pisoteado y nos han prostituido durante siglos, estamos por encima de eso.
Esta tierra siempre ha sido hospitalaria, respetuosa, y ha ofrecido una sonrisa al que “ha dejado el pesado equipaje de los prejuicios” cuando nos ha visitado. Pero no te equivoques, querida Cristina, suponía que tantos años al lado de un andaluz te impregnaría algo de nuestra esencia…pero veo que no. Los andaluces llevamos tantos siglos tragando afrentas, que nos lo tomamos todo a guasa, pero nunca, jamás olvidamos. También sabemos morder, y duro, cuando se nos suelta un poco la correa de castigo.

Tú has tenido tu bochornoso minutito de gloria, aplaudida por los Camps, Fabra, Barberá, y demás personajes honorables de la “Cosa Nostra” Valenciana. Yo soy más del pueblo, estoy seguro de que chocaríamos mucho, en educación seguro. ¿Te suenan Juan Ramón Jiménez, Lorca, Góngora, Alberti, Cernuda, Villalón, Gala…? Son andaluces, como yo, como tu marido, ese pobre al que echado a los lobos, ante sus paisanos que desde ayer no te pueden ni ver.
Y te digo otra cosa. Cuando entras en comparaciones (odiosas) entre tu región y la mía, cosa que yo jamás haría, tengo claro que has visto muy poco de la tierra que me vio nacer. Su sabiduría, forjada por civilizaciones diferentes que se enamoraron de este confín del mundo conocido, me dotó de este maravilloso acento que al resto del planeta (menos a ti) agrada y de una cultura tan vasta como su historia. Ten más luces la próxima vez que abras esa boca sobredimensionada de colágeno, y no sigas el ejemplo de gente tan indeseable como Artur Mas, Puigcercós, Cela y tantos otros señoritos de la antigua escuela. Ellos, al igual que tú, buscaron la carcajada fácil, insultando una vez más a mi tierra, y salieron trasquilados y sin lana.
Espero, ya que tanto asco te provoca lo andaluz, que este verano no te dejes caer por esa paradisíaca playa de Zahara de los Atunes, que tanto te gusta. Ni éste, ni ningún otro, al menos hasta que pidas perdón y muestres más respeto. Espero que tampoco te dejes ver por la Semana Santa de Sevilla o de Málaga, a pavonearte con los de tu clase social y política. Tampoco espero verte a caballo por las arenas de Doñana, camino del Rocío, o visitando alguna de las maravillas naturales, culturales o monumentales que atesora mi tierra del sur. No es una amenaza, no me malinterpretes, te hago un favor y te evito un rato incómodo. Como te he dicho, muchos andaluces, muchísimos, perdonamos pero no olvidamos.

No envidio en nada el papelón que le has dejado a tu marido. Tiene que estar el pobre tragando sangre. Lo siento, pero te has lucido. En fin, ya lo tienes crudo visitar de nuevo el paraíso que te aguardaba al sur de Sierra Morena, pero tienes carnaza para vivir una temporada más en el repugnante “Sálvame” o el programa de Ana Rosa Quintana. Por cierto, ya que estamos, desde aquí pido, como andaluz, el boicot total a la cadena que sustenta a esta periodista impresentable, hasta que la cesen o pida perdón públicamente a los andaluces. Y por tener la lengua muy larga, la falda muy corta y mucha soberbia, también.


Confirmado. El Botox, en exceso, se desparrama de los labios a la masa gris y provoca “guarrerías españolas” en el cerebro. Más de 195.000 visitas a tu video en You Tube en 16 horas, 2.294 desaprobaciones contra 77 aprobaciones, y 1.446 comentarios (mejor no los leas, has cabreado a tanta gente…) son todo un récord. Ya tienes tu momento de gloria, te has bañado en ella, querida Cristina. Pero haznos un favor a los andaluces: olvídanos para siempre e intenta arreglar las cosas en tu casa, porque tienes mucho trabajo pendiente con tu marido, y con ese niño que tristemente va a mamar el odio a mi tierra, por los prejuicios políticos de su madre. No sabe lo que se va perder.

sábado, 12 de octubre de 2013

"LA VIDA ES UN REGALO", EN TU HONOR, MARÍA.

“LA VIDA ES UN REGALO”, EN TU HONOR, MARÍA.
Así se titulaba el libro que iba a presentar en sociedad el próximo lunes. Desgraciadamente, la muerte ha vencido, una vez más. Estaba enojada con ella, ya se le escapó en ese tremendo accidente de hace un año, que la dejó marcada de cicatrices de por vida y se quedó su ojo derecho…y ahora se ha cobrado su osadía.

“La vida es un regalo”. Toda una declaración de intenciones, ella era así, una luchadora. Se repuso al dolor, a las secuelas y resucitó. Enderezó de nuevo su vida, empezó a tener su propio espacio, de la mano de Antonio Lobato, en las retransmisiones de Fórmula 1. Ésa fue su pasión, su sueño cumplido, fichar por un equipo de Fórmula 1, hacer historia como la primera mujer piloto en llegar a la primera división del automovilismo, a ese territorio vedado sólo para hombres.

Su vida fue sacrificio, superación, deporte con mayúsculas, todo un ejemplo a seguir. Alternaba su trabajo con conferencias sobre autoestima, enseñando a personas que han sufrido como ella, a salir del pozo de la desesperación.

Hoy mi blog es para ti, querida María de Villota. La muerte se te llevó sin avisar, se cobró su cruel tributo, pero jamás podrá arrebatarte la gloria reservada a los héroes, a los valientes, a los que dejan su huella en el corazón del pueblo. Ella era guapa, por dentro y por fuera, y así permanecerá en el recuerdo de los que la admirábamos.

Hasta siempre, querida María. MUJER con mayúsculas.