CULTURA DEL PELOTAZO.

¿Qué la cultura del pelotazo se ha terminado? Ni hablar. La crisis, o mejor dicho, la ESTAFA a la que se está sometiendo al pueblo llano español no es más que una oportunidad  de enriquecimiento brutal de los tiburones de los MERCADOS.

Los ilusos que se enriquecieron en muy poco tiempo y ahora están pasando por los tribunales, son sólo eso: ilusos que creían estar a la altura de los que han expoliado este país toda la vida de Dios. Antaño con la dictadura de Franco, durante la transición y ahora, en plena democracia, hay determinadas “familias” que han manejado las riendas de España, tan sólo han tenido que adaptarse al que mandaba en cada época.

Y si creemos que llevando al juzgado a un centenar de corruptos politiquillos se está terminando de limpiar mi nación, es que somos más ilusos de lo que yo creía. Pongamos algún ejemplo de que la CULTURA DEL PELOTAZO sigue vigente con más fuerza que nunca, en plena crisis.

Rodrigo Rato se marcha del Fondo Monetario Internacional y es fichado para enderezar BANKIA. No sólo no la reflota, sino que engaña o, por decirlo más fino, oculta un agujero que va ya por 25.000 millones de euros que obliga a su nacionalización y a inyectarle dinero público. O sea, no hay 10.000 millones de euros para reflotar la SANIDAD y la EDUCACIÓN PÚBLICAS, pero sí hay 25.000 millones para que no quiebre un banco.

Hasta ahí bien. Después, se “obliga” a dimitir a Rodrigo Rato, y se le abronca desde el Ministerio de Economía, con De Guindos hecho un basilisco. Por cierto, D. Rodrigo se va, pero con 1,2 millones de euros, por sus inestimables honorarios. Otro lumbreras. ¿Y dónde está? DESAPARECIDO. ¿Se le llama a comparecer al Congreso? ¿Se le va a procesar por engañar al Banco de España y al Gobierno? Nada, pelillos a la mar, y retiro espiritual en su mansión en primera línea de playa en Gijón…impresionante, digna de un tiburón de las finanzas como él.

¿Y qué va a hacer este pobre hombre ahora, que ha caído en desgracia? Pues vamos a verlo. ¿El PP lo va a repudiar por dejarle este marrón en BANKIA? Yo creo que se lo merece, ¿verdad?

Cuatro hospitales de Castilla-La Mancha están en proceso de gestión privada, por no ser rentables. La lista de espera de una resonancia magnética de rodilla en el Hospital Central de Guadalajara ha pasado de 18 días a 240 días de espera, gracias a los recortes en Sanidad de nuestra querida Sra. Cospedal, pero ojo, que ella aseguró que sus medidas de austeridad no iban a afectar a la calidad del servicio público, ¿eh?

¿Quién se va a quedar con la gestión de la SANIDAD PÚBLICA DE  Castilla-La Mancha? Pues un monstruo de empresa llamada CAPIO SANIDAD. ¿Quién es CAPIO SANIDAD? Pues es una corporación de origen sueco, que se ha lanzado como un lobo a por la SANIDAD PÚBLICA española, y que tiene desde hace menos de un año a un nutrido grupo de accionistas nacionales. Aunque no intentéis buscarlos en su organigrama o en su consejo de dirección. Curiosamente, en su página web no aparece. Podéis encontrar quiénes dirigen otras empresas sanitarias privadas en sus webs, en ésta no…hay que hurgar en noticias de Wordpress y EFE, en esos rincones de páginas interiores.

CAPIO SANIDAD controla ya los hospitales de Alzira, Manises, Elx y Torrevieja, todos ellos en la Comunidad Valenciana. Después, si navegamos por su web, descubriremos que ya gestionan otros ocho hospitales en la Comunidad de Madrid, cuatro privados y cuatro públicos gestionados por ellos, y que tienen próximas aperturas  en Murcia.

¿Qué tienen todos ellos en común? Bingo, son todos de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular.

Tanto secretismo en cuanto a sus directivos, sea quizá porque su Subdirectora de Investigación es Teresa Echániz Salgado, hermana del Consejero de Sanidad de la Comunidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz.

Ignacio López del Hierro también está en su Consejo de administración y ¿sabéis quién es su mujer? María Dolores de Cospedal, Presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha.

Por último, en diciembre, cierto personaje compró un gran paquete de acciones de CAPIO SANIDAD, que estaba en manos de BANKIA. Sí, el mismo, el honorable señor Rodrigo Rato. Ya se ha asegurado un retiro digno de un dios. Hay que ver el poder de videncia para el dinero seguro que tiene este hombre, ¿eh? Lástima que con BANKIA no le haya funcionado. Total, el facturón lo vamos a pagar los españoles… así gestiona cualquiera.

Es como mínimo complicado, que a CAPIO SANIDAD se le escape una subasta pública o una concertación hospitalaria en una comunidad gobernada por el PP, ¿no os parece? Todo legal, ¿eh?

Y hay más. Ricardo Centeno dirige ATITLAN, otro monstruo que ha entrado a saco en Valencia a pillar su tajada a cuenta de la Sanidad Pública, a través de hospitales concertados. ¿Sabéis quién es su tío? Pues otro tiburón empresarial, Juan Roig, Presidente de MERCADONA y estrechamente vinculado por negocios comunes con el Sr. Costa (Presidente del PP valenciano) y con el expresidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps.

Lo de Rodrigo Rato y el resto de sus amigos de partido no es nuevo, la FAMILIA siempre se acuerda de los suyos, SIEMPRE. La cuestión es que ninguno de ellos va a ir jamás a la cárcel, sencillamente porque sus familias, sus amigos, son los que siempre han expoliado mi país, desde tiempo inmemorial. Y les da igual quién gobierne, simplemente se adaptan. La cárcel sólo está abierta para los estúpidos que creyeron que podían jugar a su mismo juego, y hacerse ricos en dos días.

Felicidades, señor Rato, su visión para los negocios es magistral. Otra cosa es que lo que hacen usted y sus amigos sea “legal”, pero a mis ojos, ROBAR ES ROBAR, aunque usted lleve un traje más caro que la hipoteca de mi casa. Porque la pregunta es: si la SANIDAD PÚBLICA es deficitaria y económicamente insostenible, ¿por qué se dan de cuchilladas usted y sus amigos por quedársela? 

La ESTAFA, perdón, la CRISIS, no es un problema…es una maravillosa oportunidad de ganar dinero para gente como usted.

LUMBRERAS

Estamos de acuerdo en que un ministro, sea cual fuere, debe inspirar confianza. Pero, cuando echamos mano del currículum de alguno de nuestros entregados políticos, es verdad que “se me caen los palitos del sombrajo”, como decía mi querido abuelo, hombre que vivió una guerra civil, que sintió en sus carnes la represión de otros cuatro “iluminados” y el hambre en sus tripas. Mi abuelo era analfabeto integral, porque no hizo otra cosa en su vida que trabajar y sacar a su familia adelante cada día, pero su sabiduría, su rectitud, su facilidad para distinguir lo correcto de lo incorrecto, bien compensaba con creces su falta de verborrea.

Verborrea es precisamente lo que le sobra a más de uno de estos gallos cortijeros, sean del partido político que sean, cacareo desmesurado y aspavientos. Fuegos de artificio para enmascarar su falta de modestia, su vanidad enfermiza, su ansia de poder…es tan atractivo el poder, el “usted no sabe quién soy yo”.

Hoy vamos a echar un vistazo al currículum de uno de estos “lumbreras”, a nuestro Ministro de Economía y Competitividad, Don Luis de Guindos. No es criticar por criticar, sino simplemente, demostrarles que estos personajes no son dioses, no han sido tocados por el dedo divino…sencillamente, han sabido trepar durante años, han esperado su oportunidad, hasta asirse a las arcas del dinero público, como una rémora al tiburón.

Ya empezamos a ponernos nerviosos cuando lo más prestigioso de la carrera de este señor es el haber sido Presidente de Lehman Brothers, para España y Portugal, hasta que el banco quebró, en la estafa más desastrosa de la historia de la economía mundial. Algunos de sus ex jefes en EE.UU. están en la cárcel. Lehman Brothers fue el detonante de la crisis que tenemos encima… Y mire usted por dónde, uno de sus peces gordos, corresponsable del desastre en su parcela de poder en Europa, hoy es nuestro Ministro de Economía. La de vueltas que da la vida, ¿eh?

Los datos que voy a citar a continuación son oficiales, cifrados según el Mercado de Valores de la Bolsa de Madrid, al cierre del mes de febrero de 2012.

Si en 2007 usted hubiera invertido 1000€ en Fortis S.A., como recomendó Don Luis en los foros económicos de aquel entonces, hoy tendría 39 eurazos en sus manos, y cara de pasmado.

Si también en 2007, se hubiese dejado llevar por el criterio de este “lumbreras”, y hubiese invertido 1000€ en el Royal Bank of Scotland, hoy tendría 29 euros, y bastante mal humor.

Si en 2008, siendo ya Don Luis Presidente de Lehman Brothers para la Península Ibérica, usted le hubiese comprado acciones de su propio banco por valor de 1000€, hoy tendría…CERO EUROS.

Si en 2009, no escarmentado, usted hubiera confiado de nuevo en el consejo de nuestro ministro, y hubiera invertido 1000€ en Cuotas Participativas de la CAM, hoy tendría…CERO EUROS.

En fin, seguro de que las recias manos que guían el timón de la Economía de mi país saben lo que hacen, voy a confiar en la solvencia de los consejos de mi Ministro de Economía y Competencia. Aún así, voy a esperar a ver los resultados de su gestión con una copa de exquisito Ribera de Duero en mi paladar, para hacerme el trago menos amargo.

Con personajes como éste se comprende que el sistema capitalista neoliberal haya llegado a donde estamos, en el desastre total y expoliando las arcas públicas de las naciones avanzadas, llamadas democráticas. Democracia, derechos constitucionales, dinero público para tapar agujeros de la banca privada, a cambio de mantener en el poder al 1% de los trepas que nos gobiernan.

Negocio excepcional para ellos, catastrófico para el pueblo.

¿Se lo vamos a permitir?

Si es así, aviados estamos.

EL ENIGMA DEL ODISSEY

Ya es un vago recuerdo en la memoria del pueblo español, pero es ahora precisamente, a toro pasado, cuando se deben analizar estos pequeños episodios de la historia. Y es que, cuando los Gobiernos (sean del país que sean) pueden sacar tajada electoral, movilizan cielo y tierra para acaparar horas en los medios de comunicación, y una vez conseguido el objetivo, se entierra la noticia en el último  cajón del archivo…nunca existió.

El pasado 27 de febrero de 2012, nuestro enérgico Ministro de Cultura, nos enardecía de orgullo patrio, al anunciar a bombo y platillo la victoria de España sobre la empresa cazatesoros, propietaria del Odissey. ¿Se acuerdan? Ése que se llevó 595.000 monedas de oro y plata de la fragata “La Mercedes” ante nuestras narices, con la complicidad de las autoridades de Gibraltar (más piratas que los primeros).

España guarda en sus aguas jurisdiccionales los mayores tesoros hundidos del mundo, pero sólo nuestros sucesivos Gobiernos se acuerdan de ello cuando nos expolia un barco pirata americano (casi todas las empresas cazatesoros son de EE.UU.). No hay Guardia Civil suficiente para vigilar nuestros pecios en la Bahía de Cádiz, Cartagena, Málaga, A Coruña, Barcelona, Tarragona o Bilbao. Y los piratas del siglo XXI lo saben. Eso sí, sólo con la fortuna que nos ha cascado EE.UU. por el juicio del tesoro supuestamente recuperado, bien podríamos haber equipado un navío español igualito al Odissey y haber comenzado por nuestra cuenta la recuperación de nuestro pasado de los fondos marinos.

Sí, porque yo creía que cuando alguien ganaba un juicio, se quedaba con lo reclamado legalmente y el que perdía pagaba las costas del juicio y apechugaba con la sanción pertinente, si correspondía. Pero analicemos los detalles de la declaración de nuestro ministro José Ignacio Wert, de ese 27 de febrero y de noticias aparecidas en estos días en referencia al Odissey.

Nuestro Ministerio de Cultura va a enviar en depósito una buena parte del tesoro a Perú, Chile y Bolivia, por conmemorarse el Bicentenario de la Constitución de 1812 de Cádiz, madre de todas sus constituciones. Y lo veo genial, es entendible, por haberse acuñado las monedas en estas antiguas colonias españolas, pero la cosa empieza a enredarse. También se va a ceder una gran parte de este tesoro a museos de EE.UU., por el apoyo prestado durante el juicio en Tampa. Perdón, pero me he perdido.

¿Ustedes recuerdan una sola muestra de apoyo de una institución o museo norteamericano a la causa española? Creo que hubiera acaparado portadas de televisión y prensa, ¿no? Hasta los americanos nos dan la razón. Por favor, ilumínenme, muéstrenme sólo una. ¿Va a ser que no, verdad?

Seguimos con más detalles incomprensibles de alguien que anuncia que ha ganado un juicio. “Nuestra intención es que el tesoro pueda ser disfrutado por todos, pero aún es prematuro para hablar de la adscripción o adscripciones de la colección” decía nuestro “Ministro de Hierro” Wert. Recuerdo al que me lee, por si se ha perdido, que “adscripción” significa “propiedad por aclarar de algo” según nuestro diccionario de la R.A.E.L.

O sea, que hemos ganado, pero todavía no sabemos si el tesoro es nuestro o no. Estoy más perdido que antes. En esa misma multitudinaria rueda de prensa, un gravísimo Wert amenaza –“La Secretaría de Estado del Ministerio de Cultura estudia reclamar a la empresa propietaria del Odissey las costas procesales del juicio, que ni siquiera han sido hechas públicas por el ministro, para que no nos entre una depresión al enterarnos. Pero vamos a ver…¿qué victoria es ésta, que tenemos que pagar las costas del juicio? Este veredicto empieza ser muy, muy raro.

También anunció nuestro rocoso ministro que Cultura va a instar a la titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de La Línea de la Concepción para que archive el caso contra el Odissey. Eso sí, seguirá exigiéndose las 52 piezas que se quedó Gibraltar, como compensación por prestar su aeropuerto a los piratas. Conociendo la legalidad de los “llanitos”, lo llevamos claro, “querido” Wert.

-“El retorno del tesoro de La Mercedes a España marca un antes y un después en la protección internacional del patrimonio subacuático”- aseveró el gran Wert henchido de gozo y yo, la verdad, no sé por qué sonreía. Sencillamente creo que el resultado del juicio no ha podido ser más desastroso para mi país.

Y es más, yo acuso a José Ignacio Wert de mentir al pueblo español. Le acuso de ocultar que lo que se ha cocido en Tampa no ha sido más que un pacto entre la empresa de Odissey y el Gobierno Español, para tener una salida “honrosa” a este desaguisado. Nos “devuelven” el tesoro, pero las tremendas costas procesales las paga España, la restauración de las 595.000 monedas las paga España, y gran parte del tesoro retorna “cedido en depósito” a museos y fundaciones de EE.UU. ¿No es más creíble esto?

Una perla más, para terminar. El Ministerio de Cultura estudia desde el mes de marzo, empezar a rescatar del fondo del mar nuestros tesoros. ¿Imaginan a quién se ha encargado las prospecciones y tan delicada labor? Bingo, al navío Odissey. Ahora sí que me he quedado con el cerebro colapsado. ¿Le encargamos a los piratas que nos han expoliado la investigación de nuestros pecios? Esta victoria judicial se enreda cada vez más. ¿No habrá sido ésta otra condición para “devolvernos” el tesoro: el monopolio de la extracción de los pecios en aguas españolas? Con todos mis respetos, cada vez apesta más este triunfo judicial, mi querido, eufórico y sincero ministro Wert.

YO TENGO LA CULPA

Soy culpable…lo admito. Soy el blanco de millones de españoles cabreados, estoy en el punto de mira de los Rajoys, Sorayas, De Guindos, Montoros y Cospedales. Yo tengo la culpa de todo.

Yo soy responsable de que cientos de miles de aberronchos, sin el graduado escolar, se embolsaran 3.000 eurazos mensuales durante años, por enyesar un tabique. De que miles de revientaplomadas se forraran montando una inmobiliaria, con la complicidad de dos concejales corruptos y de alcaldes mafiosos.

Yo he influenciado a Botín y compañía, para que concedieran miles de millones de euros en préstamos de riesgo, a sabiendas de que tarde o temprano todo esto iba a reventar, de que no los iban a poder cobrar. Pero los accionistas se embolsaban fortunas en tres días, los consejos de administración sacaban a hombros a sus presidentes banqueros, y blindaban sus cargos con sueldos y pensiones multimillonarias, toda España era pura felicidad. En aquel entonces, recuerdo que me llamaban pájaro de mal agüero, por tener los pies en el suelo, por ser consciente de lo que se nos venía encima.

Yo, moví mis hilos, mis contactos, para obligar a Aznar y Zapatero a aprobar en el Congreso las leyes que permitieron endeudarse a los bancos hasta las cejas, a reducir sus fondos de capital en efectivo, a especular con el ladrillo olvidándose del tejido industrial de mi país, de mandar a freír espárragos la investigación y un plan de futuro a largo plazo de crecimiento.

Yo, un analfabeto en Economía, soy el que ha cogido por la oreja a Merkel, Sarkozy y Rajoy, y les he ordenado que le presten un billón, con B, de euros a los bancos europeos al 1% de interés, para tapar sus agujeros. Acto seguido, yo les he permitido que compren deuda soberana de España, por ejemplo, al 5%, convirtiendo deuda privada (bancos) en deuda pública (Estado). Hasta yo, dentro de mi ignorancia, sé que esto es robar, y que si hubieran repartido ese pastón entre todos los europeos, nos hubiera tocado a cada uno dos millones y medio de euros. O sea, que se acabó la crisis, ¿no? Todos millonarios.

Yo he amorcillado el cerebro de 44 millones de españoles, para que votaran en masa a un Gobierno de ultra derecha, que se ha orinado en sus promesas electorales de hace 6 meses, y que se ha cepillado en 40 días los frutos de 50 años de lucha de los trabajadores. Y ahora, todos con cara de pasmados, de asustadas garrapatas aferradas a su puesto de trabajo al precio que sea, incrédulos ante la humillación de su voto traicionado.

 Yo he controlado a los medios de comunicación, para que desayunemos, almorcemos y cenemos con la Prima de Riesgo y el Rescate del Banco Central Europeo, para que perdonemos los pecados de nuestros políticos, e imploremos medidas de ayuda a empresarios y banqueros (los que se nos van a exprimir hasta la pulpa). El que violen nuestros derechos constitucionales es la única salida a la crisis que ellos han creado. Han asesinado nuestra Constitución y todavía no nos hemos enterado.

Yo le he concedido a presidentes, ministros y congresistas, que cobren sus sueldos íntegros dos años después de cesar en su cargo, que mantengan sus coches oficiales y escoltas, y que después de una legislatura (aunque el pueblo  no los crea dignos de gobernarlos) tengan aseguradas sus pensiones máximas vitalicias.

Yo he señalado con el dedo a esta nueva casta nobiliaria, para que sigan con su vergonzoso tren de vida. Para que España tenga más teléfonos móviles y coches oficiales que EE.UU. (son datos del  BOE), y el doble de presupuesto que ellos en gastos de Embajadas en el exterior.

Yo, con mi tremendo poder, soy el que ha plantado de Ministra de Trabajo a una señora que no ha cotizado ni un solo día a la Seguridad Social en su puñetera vida.  Es la misma que nos ha endosado la Reforma Laboral que nos ha convertido a todos otra vez en siervos medievales, en vasallos de empresarios que pueden disponer de nuestra vida como se les antoje, sin responder ante nadie. Nos ha devuelto a los primeros años de la dictadura de Franco, sin derechos, sólo obligaciones, con el miedo metido en las entrañas a que te hagan un ERE.

Yo, en definitiva, soy el que ha devuelto su poder a la Santa Madre Iglesia, como en tiempos en que este país saludaba al estilo nazi, para que dicte las leyes a este Gobierno, en la nueva Era Mariana. Se ha terminado con la inseminación artificial pública, con la píldora abortiva en farmacias, con la vasectomía en hospitales públicos, con la investigación de células madre, con el aborto para las mujeres de los trabajadores (los señoritos siempre podrán mandar a sus hijas a un máster de inglés en Londres, como Dios manda), con la eutanasia libre para los enfermos terminales que quieren terminar con dignidad sus vidas…

Eso sí, los presupuestos del Gobierno y Autonomías, para hospitales privados y colegios concertados (la mayoría en manos de órdenes religiosas) se ha incrementado en el mismo porcentaje que ha disminuido para la sanidad y enseñanza pública. Dinero sí que hay, Sr. Rajoy, pero para los que tutelaron su educación ultra católica y las fundaciones de sus amigotes Legionarios de Cristo y de extrema derecha.

En fin, admito que yo, un paria, un triste funcionario que se devana los sesos para llegar a fin de mes con sus escasos mil euros, que me gané mi puesto de trabajo en unos exámenes con miles de desesperados como yo, tengo la culpa de todo lo anterior. Pero confío, querido ministro Montoro, dueño de mi destino, en que al menos me permitirá manifestar mi desacuerdo con la vergonzosa gestión de su repugnante Gobierno ultra derechista. Y le auguro que si su asquerosa idea de demonizar a mi “casta privilegiada” me cuesta mi puesto de trabajo, no descansaré un día del resto de mi vida, para ridiculizar a los suyos, para abrir los ojos a este país lleno de muertos caminantes, de aberronchos votantes y de sumisos lacayos.

Si esto sigue así, enérgico Ministro de Interior, aquí tiene mi nuca, para que me calle como a los héroes silenciosos de la España de hace setenta años. Porque yo, por las buenas, no me convertiré en su súbdito, soy un ciudadano, muy a pesar suyo.

LOS DUEÑOS DEL CIRCO

Uno de los derechos constitucionales básicos es la Libertad de Expresión, indisolublemente asociado al de Libertad de Prensa. Ahora bien, ¿son realmente “libres” en España? Pues a ojos de los españoles, parece que sí; pero si echásemos un vistazo a los periódicos más prestigiosos a nivel mundial, no podríamos reprimir el sonrojo…como mínimo.

Es curioso, por ejemplo, que yo (un auténtico sabueso de noticias de política internacional y de lo que se habla de nosotros fuera de nuestras lindes) haya tardado siete meses en captar esta serie de artículos del New York Times. Lo paradójico es que, siendo los protagonistas de esos artículos personajes muy influyentes de la política o la economía española, no hayan tenido su eco en la prensa hispana. Lo que sorprende al diario norteamericano es el sepulcral silencio de periódicos, televisión y diferentes Gobiernos en España, en uno o en otro sentido.  No hablo de cualquier periódico…el New York times, repito.

Estos artículos arrancan en el mes de octubre de 2011, y se les tituló “Los dueños del circo”, como si de una saga de telenovela se tratara. Los más importantes, creo, son los que tocaron a un intocable en España: Emilio Botín, presidente del Banco Santander (con inversiones multimillonarias en Gran Bretaña, Brasil, y por supuesto, España). También es propietario del Banco Sovereign Bank de EE.UU. Pero no les llamó la atención a los del NYT sus negocios, sino el tremendo trato de favor que proporcionan los medios de comunicación a este personaje e, incomprensiblemente, el Gobierno de España (antes con el PSOE y ahora con el PP).

El New York Times ha descubierto, sin mucho esfuerzo asegura, que la familia de Emilio Botín posee cuentas en un banco de Suiza por un montante superior a 2.000 millones de euros (sin anestesia). Esta fortuna, asevera el diario, llegó allí durante la Guerra Civil y posterior Dictadura de Franco. Curioso, ¿eh?

El hilo de Emilio Botín sigue también hasta otros miles de millones de euros en cuantas secretas en Gibraltar y Belice.

Este personaje y su familia, no han tributado ni un euro al fisco español de estos 2.000 millones en los últimos 60 años.

Otro personaje que no ha declarado en su vida otra megacuenta suiza es el padre de Arturo Mas, President de la Generalitat de Cataluña. Y la lista de defraudadores al fisco sigue hasta 24 grandes familias de la política y el empresariado español, que nos sorprenderían por su imagen de gente seria y cívica.

El 74% del fraude detectado en 2011 por Hacienda Pública Española señala con el dedo a estas 24 familias…cosa de nada, 45.000 millones de euros. Y ahora es cuando a un español con masa gris suficiente para el raciocinio se le empiezan a remover las vísceras, leyendo la crítica del New York Times. El 95% de las investigaciones de la Agencia Tributaria en 2011 han acribillado a autónomos y profesionales liberales, que representan el 8% del fraude. Sin embargo, las cursadas para “trincar” a estos chorizos que se llevaron 45.000 millones de euros en 2011…se han archivado. ¿No lo han entendido? SE HAN ARCHIVADO.

La Sra. Fernández de la Vega, Vicepresidenta del Gobierno del PSOE, admitió gestiones para paralizar la investigación iniciada contra Emilio Botín. Otra investigación abierta contra César Alierta, Presidente de Telefónica, también se archivó en 2011. “Ha pasado demasiado tiempo desde la consumación de los hechos y la presentación al Tribunal” dijo, vergonzosamente, el juez del caso, aunque la denuncia fue presentada antes de su prescripción. “Los ricos no pagan impuestos en España”, dijo José María Aznar dijo en 2011 en Whashington, recordando el New York Times que esto lo dijo un ex Presidente del Gobierno Español que también miró para otro lado ante este monstruoso fraude, durante 8 años.

Artur Mas defendió su negativa a subir los impuestos a estos súper ricos (su padre y su familia) alegando que era sólo testimonial, porque eran muy pocos en número. Para sonrojar a este berzotas, el New York Times demuestra con cifras que si se aireara la fortuna suiza de su familia, en Cataluña no se tenían que haber hecho los salvajes recortes en Sanidad y Educación a los que ha sometido al pueblo catalán. También el rotativo de EE.UU. da un tirón de orejas al Gobierno de ZP y al actual de Rajoy, y no se explica cómo se puede permitir el fraude de 24 familias que, de pagar a Hacienda lo que deben, nos hubieran ahorrado los recortes en Sanidad, Educación, e Infraestructras. No habría crisis, sencillamente, porque los motores económicos del empleo en España no hubieran sufrido merma alguna.

Para terminar de sacarnos los colores, New York Times da razones del silencio mediático de los medios informativos españoles sobre este monstruoso fraude y sus “nobles” protagonistas. Salvador Arancibia, asesor financiero del Banco Santander, admitió al rotativo que el BS es el primer aportador de capital en publicidad tanto a prensa como televisión pública o privada de España, seguido muy de cerca por Telefónica, Iberdrola, Gas Natural, y otras “familias honorables”… Además, confirmó que estas “familias” han aupado hasta los consejos de dirección de los más prestigiosos periódicos y cadenas de televisión, a ejecutivos estrechamente relacionados con ellas.

Vamos, como hacía Al Capone en el Chicago de la Ley Seca.

Así explica el New York Times el silencio de los medios sobre este tema y, siguiendo el mismo patrón, la amnesia del Gobierno de ZP y Rajoy sobre este fraude. Es más, no sólo no se persigue a estos chorizos, sino que se les otorga una Amnistía Fiscal, para que puedan aflorar sus megafortunas, pagando sólo el 10% de impuestos. VERGÜENZA, IMPOTENCIA, MAFIA…son algunas palabras que me apisonan el cerebro cuando leo estos artículos del NYT, que tiene más claro lo que pasa en España que nosotros mismos.

Ya se sabe…”Ojos que no ven, corazón que no siente”. ¿Qué hace falta a este puñetero país para que el pueblo olvide al que ha votado y le exija que cumpla sus promesas? ¿Hasta cuándo vamos a aguantar esta humillación? ¿Cómo se puede defender esta infamia ante un micrófono, sin despeinarse ante 44 millones de españoles?

AMNISTÍA FISCAL

Quiero formular una pregunta a los que me leen hoy. ¿Alguna vez su banco, su compañía de telefonía, de suministro eléctrico o de agua, Hacienda, su Ayuntamiento, la Seguridad Social o la DGT, le ha perdonado un solo céntimo de una deuda, multa o sanción?

Bien, como creo que la respuesta habrá sido “NO”, quiero proponer una alternativa a la nueva Ley de Amnistía para Defraudadores.  Supongo que estará de acuerdo conmigo, en que un desvergonzado visitante de paraísos fiscales, no puede irse de rositas simplemente pagando un millón de euros de impuestos, mientras blanquea 9 millones. Es sencillamente una burla a la inteligencia de millones de sufridos contribuyentes españoles, presentar a estos chorizos como responsables ciudadanos, con el mismo grado de honor que cualquiera que pague sus impuestos.

Es más, quiero hacer una propuesta a favor de una nueva Ley en este sentido, y que le den con un ejemplar de la misma en la boca a nuestro ministro Montoro, por pensar que los españoles son imbéciles y vasallos de sus amigos banqueros y empresarios.

MI PROPUESTA:

Sr. Defraudador, dada la extrema gravedad económica por la que atraviesa España, tiene usted un año, ni un día más, para ponerse al día con la Hacienda Pública.

Transcurrido este periodo, y con carácter retroactivo, cualquier fraude detectado superior a 100.000 euros, será castigado con el correspondiente embargo de sus bienes y con penas de 10 a 20 años de prisión de cumplimiento íntegro.

Al inspector de Hacienda y su equipo de colaboradores que lleven ante la Justicia el caso, con resultado favorable al Estado, se les gratificará con el 1% de la cantidad recuperada.

Sinceramente, ¿cuál de las dos leyes le gusta más al que me lee, la de Montoro, o la propuesta de un servidor? ¿Premiamos con el blanqueo legal de su dinero a los rateros que defraudan 85.000 millones de euros al año (cifras oficiales del Manifiesto de Inspectores de Hacienda, en el Congreso de Cádiz de diciembre de 2011), o se les castiga como a los delincuentes que son?