ESOS
EXTREMISTAS MELENUDOS
“El miedo percibo entre
la casta de los elegidos, que durante demasiado tiempo ostentaron el poder. El
tiempo de dar paso a la fuerza de la
juventud, llegado ha…”. Esta frase, que
parece arrancada de los labios del gran maestro Yoda, bien puede ilustrar lo
que yo, desde mis justas entendederas, atisbo desde mi atalaya andalusí.
La conjura de los
poderosos, de los que guiaron el rumbo de España durante los últimos treinta
años, se ha consumado. Se han lanzado como lobos sedientos de sangre, en busca
de la yugular de los primeros que osan retarlos a dejar el trono de mi país. El
Mundo, ABC y La Razón (ejemplos de objetividad), Tele Madrid, TVE, RNE, COPE,
Intereconomía (orgullo de investigación periodística), Onda Cero y 13TV, entre
otros, ya tienen ingentes legiones de “periodistas”, buscando el mínimo trapo sucio, la más nimia
de las infracciones, para llenar horas informativas desacreditando a la
peligrosa izquierda española.
Sí, porque hoy, me
acabo de enterar de que yo, votante liberal y progresista, resulta que soy un
peligroso ultra izquierdoso, kale borroka, anti sistema, quemaiglesias, pro
asesino de fetos no nacidos, plañidera de melenudos exaltados, frikis, y
gilipollas seguidores de Juego de Tronos. De todo eso se ha tachado a los
candidatos políticos de Podemos y por extensión, a sus votantes. Yo, que debo
reconocer que casi caí en la tentación y no los voté, me permito la justa
defensa de los seguidores de Don Pablo Iglesias, hoy.
Éste es el rostro de
los peligrosos terroristas de Podemos y de Izquierda Unida, ojito.
En primer lugar,
cualquiera de los contertulios de estos supuestos medios periodísticos,
deberían comparar sus respectivos currículums con los de cualquiera de los
candidatos, o con la mitad de sus votantes. Realizada la comparación con ese
ejército de frikis de pocas entendederas, probablemente muchos de estos nobles
pertenecientes a la CASTA (palabra que cada vez me gusta más) se sonrojaran.
Más de una de estas bocas agradecidas debería replantearse su nivel académico o
intelectual, antes de vomitar las bestialidades que dicen con total impunidad
en sus medios.
Después de esto,
nuestro ultra católico Ministro de Interior bien debería perseguir las
monstruosidades que se vierten estos sobrevalorados
y sobrepagados periodistas, en vez de
buscar instigadores al odio en las redes sociales, tras la brutal muerte de
cierta Presidenta de Diputación del Partido Popular. Tal vez, si dedicara más
policías o guardias civiles a este cometido, podría explicar por qué los grupos
fascistas y neonazis han asaltado y quemado nueve de las once sedes oficiales
de Izquierda Unida en Madrid en lo que va de año (sin detenidos todavía), o por
qué el pasado 23 de febrero, un banquete en un cuartel de la Guardia Civil del hijo del golpista Tejero, costeado con
dinero público, y en honor del teniente coronel que estuvo a punto de terminar
con la historia de nuestra joven democracia, queda sin castigo. También podría
explicar por qué a ese mismo mando de la Guardia Civil, tenga el apellido que
tenga, se le propone tras este escándalo, para el ascenso. Difícil de
justificar, ¿verdad?
Ya, si le queda aliento,
podría explicar también por qué a los machotes de las Nuevas Generaciones de su
partido, les sale gratis hacerse fotos en esas mismas redes sociales, con
banderas franquistas o cruces gamadas, o
amenazar de muerte cientos de veces a Alberto Garzón, Diputado de Izquierda Unida,
o a Sánchez Gordillo, parlamentario andaluz. Y dentro de poco, el objetivo será
Pablo Iglesias, y si no, al tiempo. ¿Sería Su Señoría tan benevolente, si las
amenazas tuvieran como objetivo a nuestro querido y admirado Presidente del
Gobierno, o a uno de sus ministros? Con todos mis respetos, lo dudo.
En tercer lugar, me
gustaría llamar la atención sobre todos estos perros de presa del Poder, porque
hasta ahora, cinco días después de las elecciones, a los dirigentes y votantes
de Podemos, y por extensión a cualquiera que huela a Izquierda Unida, les han llamado de todas las maneras
despectivas posibles. Melenudos (Antonio Burgos), gentuza y piojosos (Herman
Terch), frikis y peligrosos extremistas (Marhuenda), anti sistema (Alfonso
Rojo), por citar algunas lindezas… Pero lo curioso, es que de política, ni MÚ, y
es precisamente, de lo que aquí se trata, obtusos señores. De Política.
Les voy a citar algunos
otros ejemplos de peligrosos extremistas, a ver si los reconocen y los citan en
sus medios… oh, Gentiles Hombres de la Comunicación.
Extremista es un tal
Gallardón, que aprueba una Reforma de Ley del Aborto, que nos hace retroceder
en derechos adquiridos por las mujeres, hasta los tiempos de Franco. Sólo le ha
faltado condenarlas a ingerir públicamente aceite de ricino y a afeitarles la
cabeza, como hacía su anhelado dictador (pero todo se andará, tiempo al tiempo).
Extremista es que este
mismo personaje, apruebe una Reforma de Ley de Jurisdicción Universal, y que al
día siguiente haya que soltar a centenares de narcotraficantes y demás ralea,
para amparar la impunidad de genocidas chinos y a los asesinos de José Couso. A
mí me parece esto un poquito más extremista que pedir un sueldo digno para
todos los españoles, o que se eliminen los recortes en Educación o Sanidad, digo
yo.
Extremista es también,
aprobar una Reforma Laboral para crear empleo, y aumentar en un millón el
número de parados. O igualmente, aprobar una Ley Anti Desahucios, y dar como
resultado un incremento del 17% de familias arrojadas a la calle, o un aumento
del 21% de suicidios por este motivo, en el último año. Eso sí, ahí están
nuestros Ministros, encomendándose a la Virgen del Rocío, a la Virgen del
Carmen o a Santa Teresa, que son las que nos van sacar de ésta. Yo,
respetuosamente, prefiero encomendarme a la preparación académica y profesional
de los políticos a los que voto, pero ustedes sigan rezando, que igual
cualquier día los santos despiertan de su letargo…
También considero extremista
que un tal Montoro persiga al desgraciado defraudador chapucero, cuando sus
mismos inspectores de Hacienda le adviertan de que el 73% del fraude de
impuestos los personalizan las empresas y los bancos que cotizan en Bolsa.
Extremismo es también,
con lo necesitada que está Hacienda de ingresos, perpetuar con leyes que la
Santa Madre Iglesia no pague impuestos, o que registre a su propiedad la
Mezquita de Córdoba por 38 euros. Igualmente, me incinera la sangre que a sus
profesores de Religión, les tengamos que pagar la nómina todos, sin pasar por
oposiciones como el resto de los maestros de escuela, o que la Religión tenga
la misma importancia que las matemáticas en España, un estado laico.
Extremista y vergonzoso,
es que los agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil confirmen que el Partido
Popular lleve veinte años financiándose ilegalmente, y pagando sobres con indecentes
sobresueldos a sus dirigentes en dinero negro…y que ninguno de sus presidentes
hayan asumido responsabilidad alguna. Repugnante es que toda una Ministra de
Sanidad, la Sra. Mato, haya recibido de la corrupta Trama Gürtel más de 600.000
euros en regalos en cinco años, y que ponga cara de boba y nos tome a todos por
retrasados mentales.
En fin, podría seguir
durante varios tomos citando ejemplos de extremismos, pero creo que con esto
basta para que los sabuesos de la ultra derecha vayan calentando su hocico. Les
ruego, por favor, que dejen de ceñirse a lo físico o a lo personal, en lo
referente a dirigentes y votantes de Podemos e Izquierda Unida, y que exijan a
la Casta de Intocables que ustedes defiende, que gobiernen para el pueblo y no
para su círculo de amigotes. Y les recuerdo que en esta democracia que nos
alumbra, el auténtico poder lo tiene el pueblo, esa molesta y protestona chusma
que le está poniendo los cuernos al bipartidismo. O sea, les aconsejo que
recomienden a sus amigos de la Casta que dejen de dictar leyes que convierten a
los ciudadanos en siervos y esclavos, y que no nos tomen por borregos
desconcertados, por favor. Mayormente, para evitarles otro disgusto dentro de
un año (elecciones municipales), ¿recuerdan?