¿ESTAMOS
SALVADOS?
El próximo domingo 16 de
diciembre, se emite el último programa de esta temporada de SALVADOS, a las
21:30 h…y desde luego, Jordi Évole ha dejado lo mejor para el final. El ex juez
de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, apartado de judicatura en uno de los
procesos más irregulares, politizados y de calado en el pueblo español de la
historia de la democracia, por fin va a tener la oportunidad de hablar.
Y desde luego, la entrevista va a
tener miga, porque si hay un periodista incómodo y sagaz, ése es Jordi, sin
lugar a dudas.
Este último episodio, tiene si
cabe, más morbo aún, porque puede ser realmente el último SALVADOS
definitivamente. Jordi Évole es un periodista comprometido con el pueblo,
astuto, y muy molesto para las grandes familias del poder…y se la tienen
jurada. Ha tenido el valor de acorralar contra las cuerdas a ministros,
políticos de partidos varios, jueces, empresarios, y de mostrar sin pudor sus
miserias humanas. En especial, el programa dedicado a la dictadura económica a
la que nos tienen sometidos las compañías eléctricas y petroleras, jaleadas por
los dos últimos sumisos Gobiernos de España, fue la gota que colmó el vaso.
Nadie se había atrevido jamás a plantar cara a estos monstruos.
Ramón Lara, el propietario de LA
SEXTA, está recibiendo amenazas, presiones, chantajes (en una palabra) de estas
empresas, para que mande al paro a Jordi Évole y a todo su equipo. Sencillamente,
¿vamos a consentirlo? ¿Vamos a quedarnos callados ante esta conducta mafiosa?
No entiendo, sinceramente, a mi pueblo, que calló vergonzosamente cuando este
Gobierno de Rajoy purgó RTVE de los mejores periodistas de su historia. Y
ahora, que se avecina otro pelotón de fusilamiento, contra Jordi Évole y el
Gran Wioming, el público se vuelve a callar mansamente, ante tal prueba de
CENSURA pura y dura.
Sólo hay una manera de cerrarles
la boca a los poderosos y es con la movilización popular. Empecemos por
convertir el programa de SALVADOS de este domingo en el más visto de su
historia. Después habrá que calentar el ambiente en las redes sociales, para
que los mafiosos de las grandes corporaciones sopesen si es preferible
“consentir” la libertad de expresión a arriesgarse a un boicot popular.
Este país se merece tener un
Jordi Évole, un Wioming, una Ana Pastor, Pepa Bueno, Juan ramón Lucas…tantos
buenos periodistas valientes, sin miedo a denunciar la asquerosa corrupción que
nos ha puesto donde estamos.