martes, 29 de noviembre de 2011

UNA PESETA EN MANOS DE UN OBRERO, ES PARA VICIOS.


UNA PESETA EN MANOS DE UN OBRERO, ES PARA VICIOS.

¿Saben cómo se arruina a diario a los pescadores de cualquier lonja en España? Pues con un método tan sutil como cruel, digno de la más despiadada de las familias de la Camorra Siciliana. Y en verdad es tan básico su “modus operandi”, que es casi imposible que la policía judicial pueda demostrarlo.

Es el golpe perfecto.

Varios señores, los que manejan los grandes movimientos de la lonja, pastelean entre ellos el precio máximo que están dispuestos a pagar por un determinado producto, llámese percebes, langosta o bacalao. Para que esto funcione, la inmensa mayoría de los compradores son avisados sutilmente de este acuerdo. Comienza la subasta con un precio de salida, pero al no haber compradores dispuestos a pagarlo, éste comienza a bajar sucesivamente, hasta que llega sin remedio al acordado.

¿Qué supone esto? La práctica ruina de los armadores y pescadores, que apenas cubren gastos, pero que no tienen otro plan de subsistencia más que seguir pescando, para llenar los bolsillos de los especuladores que les roban a diario en la subasta. Eso sí, todos caballeros y todo muy legal, porque a ver quién es el guapo que demuestra la estafa. El método funciona tan bien, que ya se ha exportado a la agricultura, donde los especuladores en nómina de las grandes superficies (llámese Carrefour, Hipercor, etc…) desangran a nuestros cultivadores, condenándolos a malvivir o al cierre de sus explotaciones.

Ahora pensemos más a lo grande. La lonja son los Mercados (las Bolsas, que últimamente están un poco alocadas), las mafias son los sufridos inversores (que están muy nerviosos), los especuladores en nómina de las grandes corporaciones son las Agencias de Calificación (honradas y objetivas en sus juicios), y los pobres pescadores son los países y economías periféricas de la Comunidad Económica Europea. Por un momento pensemos que ocho o diez señores, los que controlan la pasta de verdad, han pasteleado el precio máximo que van a pagar por la compra de Deuda Soberana de Italia, Grecia, Irlanda o España. El resto de compradores saben que este acuerdo en la sombra existe, y simplemente se dejan llevar, esperan para comprar hasta que lo hacen los grandes señores. Así los Bonos de Deuda subirán su tipo de interés hasta donde ellos quieran pararlo. Da miedo sólo pensarlo, pero a los hechos me remito.

Si la Deuda Soberana de España pone tan nerviosos a los Mercados, ¿por qué se dan de guantazos para comprarla cuando rebasa un nuevo récord? Los últimos 8.000 millones de euros se han vendido a un interés del 6%, máximo histórico. Pues sencillamente, porque saben que la economía europea no está tan mal realmente, pero cuanto más tiempo hagan creer que es así, más repugnantemente ricos se van a hacer, comprando Deuda Pública que saben que van a cobrar a unos intereses monstruosos.

Y encima, demos gracias a nuestros sufridos inversores, que son los que nos van a sacar de la crisis. Ya están más tranquilos, porque la Dama de Hierro Alemana le ha dictado a Rajoy cómo debe sacarnos hasta la hiel para salir de ésta. Con sus MEDIDAS VALIENTES, que van a terminar con el Estado de Bienestar Social que ha costado dos siglos implantar, va a haber dinerito para pagar a nuestros salvadores: LOS ESPECULADORES. Menos mal que yo también estoy más tranquilo, ahora que sé por boca de nuestro nuevo presidente que la culpa de toda esta catástrofe la tenemos nosotros, los trabajadores, por haber aspirado a vivir por encima de nuestras posibilidades.

Si ya lo dijo ese hombre entrañable e iluminado por la clarividencia de Dios, el Cardenal Segura: “Una peseta en manos de un obrero, es para vicios”.

2 comentarios:

  1. La verdadera solución a la crisis la tiene mi madre: IMPRIMIR MÁS BILLETES...-tex.-

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  2. Una idea muy interesante, amigo Defensor Andalusí, y muy lúcidos y razonables argumentos. A ver qué pasa en los próximos meses.

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