domingo, 14 de octubre de 2012


TENEMOS QUE LIMPIAR LAS CALLES

Por fin se destapó el informe médico oficial de las lesiones que infligieron los bárbaros manifestantes a los sufridos antidisturbios que participaron en la “limpieza” de las avenidas cercanas al Congreso de los Diputados, el día 25 de septiembre. Y digo “limpieza”, porque ésa fue la palabra empleada por el Jefe de los Antidisturbios, cuando Alberto Garzón (diputado de IU, y único congresista que tuvo la vergüenza de abandonar el Congreso y sumarse al pueblo), se identificó como tal. “Tenemos que limpiar las calles, son las órdenes”, eso dijo ese abnegado policía, como si la masa de ciudadanos que protestaban en aquella manifestación legal y democrática, fueran basura, alimañas, hordas de salvajes sedientos de sangre…el enemigo.

Algunos misterios rodean todavía la intervención policial, como por ejemplo, ese grupo de encapuchados con banderas rojas, fotografiados y grabados en vídeo, que comenzaron las provocaciones  y que, cuando se produjo la carga de antidisturbios no sufrieron ni un rasguño, y no fueron detenidos. Es más, incluso ayudaron a los policías a detener a decenas de manifestantes que estaban en primera fila. A esto se le llama colaboración ciudadana. Cómo vamos a pensar que nuestra policía infiltró a los suyos, para tener un pretexto para repartir paz.

Vamos a ver algunos ejemplos de los daños que sufrieron los defensores del orden, la ley y la democracia, según el parte médico oficial. No me extraña que se defendieran de manera tan contundente al ver a sus compañeros machacados por la chusma.

Esguince severo de rótula, después de horas de desfile.

Contusión en muñeca derecha, por ataque del salvaje agresor, con la calva hacia la porra (trayectoria ascendente).

Contusión en dedo índice mano derecha, por pellizco con el párpado, del violento manifestante que rodea a los antidisturbios.

Ataque grave de lumbago, al levantar peso elevado.

Esguince de rodilla, por presión prolongada con mal apoyo.

Choque emocional por impacto del aliento del indigente desalojado de manera amable del banco en la vía pública.

Esguince en dedo índice de mano derecha, por movimiento brusco de la escopeta. La culpa es del agresor arrodillado, por moverse.

Contusión en dedo pulgar, pie derecho, por agresión con la cabeza contra la bota del agente. Desgraciadamente, el agresor queda parapléjico. Si es que hay cada bruto…

Mismo agente antidisturbios. Inflamación del tímpano, por los gritos proferidos por el energúmeno compañero del agresor anterior. El violento herido, ya no ataca al policía...nada como un poco de disciplina policial.

Luxación de codo izquierdo, por resistencia a la autoridad.


Choque emocional, ante la visión de la sangre. Previamente, el agresor ataca a la pelota de goma con el ojo derecho. Cafre.

Esguince de tobillo, al atacar el señor de las barbas al agente, con sus testículos. No se pueden ver tantas películas de Bruce Lee.

Desprendimiento de tímpano, por los gritos proferidos por el camarero radical, que defiende a ese grupo de salvajes en su taberna..

Luxación del brazo, por atacar la violenta señora de la foto al agente con su bolso lleno de clínex. ¿A quién se le ocurre decirle al policía “Basta”?

Choque emocional por no comprender la actuación del señor de las barbas, de proteger con su cuerpo al salvaje al que le estaba enseñando un poco de disciplina y valores democráticos el susodicho policía, en Atocha.

El caso más extremista, el de la niña que atacó al agente, haciendo de escudo humano entre la chusma y su escopeta de pelotas de goma. ¿Dónde estaba esa madre, hombre?

Por último, luxación de codo, por giro violento de la terrorista urbana que lleva detenida. Sólo hay que verle la cara, para adivinar esa mirada asesina capaz de matar a su madre gratis (me refería a la estudiante detenida).

Creo que esto es suficiente para comprender la defensa a ultranza de nuestro Gobierno de ultraderecha, contra su guardia pretoriana. Aunque yo le sugeriría a estos fornidos hombretones, que limpiasen con la misma disciplina los pasillos del Congreso de los Diputados, que también están llenos de chusma radical de la peor calaña. Sólo es una sugerencia…tan sólo acuérdense cuando les vuelvan a quitar su paga de navidad, o la de junio, o la pensión, o un 10% más en nómina, o las vacaciones pagadas, o…

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