ZOIDO,
EL GESTOR.
Desembarcó
en el Ayuntamiento de Sevilla con el aura de gran gestor, era El Elegido, el
que iba a devolver la vergüenza a mi ciudad, e iba a meter por el redil a las
ovejas descarriadas de la vida pública.
Es
duro que la realidad le devuelva a la Tierra con una colleja, ¿verdad, D.
Ignacio? Lo que los empleados municipales estamos viviendo en nuestra casa, la
de todos los sevillanos, desde que El Gestor llegó, no tiene nombre. Ahí está
toda la prensa y la radio defensora del alcalde, para acallar las protestas de
los trabajadores y los ciudadanos, o para sesgar la información y presentarnos
al resto de ciudadanos como borregos ultras de la izquierda.
En
los muchos años que tenido el honor de servir como trabajador público a mi ciudad,
jamás he asistido a un espectáculo semejante de derroche, negocios bajo cuerda
y amiguismo. Y ya lo que ha acontecido en lo que llevamos de 2013, hiere a la
vergüenza.
Para
empezar, se han desalojado casi todas las oficinas de la Plaza de la
Encarnación, para trasladarlas a otras de propiedad municipal. Recuerdo, por si
no lo saben, que el Ayuntamiento paga todavía 60.000 euros al mes por su
alquiler a su nuevo propietario. El éxodo no empezó bien, pues por las oficinas
de la C/ Pajaritos apareció una empresa de mudanzas que nadie conocía, sin nombre
y sin referencias, que “extravió” por el camino archivos y material informático
de las secciones sindicales CC.OO. y UGT. Después de una queja formal,
denunciando la situación, y reclamando que la mudanza la efectuara el Servicio
Municipal de Mudanzas (que para eso creía yo que existía), se despidió a la
siniestra empresa. Pero no se encargó la faena a los trabajadores públicos, no.
Se
contrató a Mudanzas Amado Miguel, que desembarcó con una flota de furgonetas y
un ejército de chavales, y a currar. Ahora, que venga D.Ignacio y me cuente la
milonga de por cuánto ha salido la mudanza de las dependencias municipales. Brillante.
Y para muestra, un botón, en plena plaza de la Encarnación, a principios de
agosto.
Antes
vino el asunto del incendio del emplazamiento de los cuadros generales de
dichas oficinas, originado en los módulos de contadores de los locales de la C/
Puente y Pellón. Desde hace más de 20 años, el Servicio Eléctrico Municipal ha
denunciado el estado lamentable de esos módulos, que no el de los cuadros
generales de las oficinas, en perfecto estado de mantenimiento. Pero nada se
hizo desde los altos despachos para trasladarlos fuera de nuestra jurisdicción.
Pues
bien ardió, y el fuego se llevó por delante gran parte de la instalación de ese
emplazamiento. La empresa aseguradora envió a sus operarios, para hacerse cargo
de la rehabilitación (todo esto con 300 funcionarios en la puerta, sin poder
trabajar en las oficinas de recaudación). ¡¡¡Dos semanas de plazo!!! Los altos
despachos temblaron, ante la sangría de ingresos, ante el cierre de esas
oficinas. Desesperados, ordenaron la intervención conjunta de los electricistas
municipales, para “ayudar” a la susodicha empresa en la reparación.
¿Resultado
de la intervención del Servicio de Mantenimiento Eléctrico Municipal? Al tercer
día, los funcionarios en sus puestos de trabajo, y las oficinas de recaudación
a pleno rendimiento. Ésa es la diferencia, cuando los que hacen la tarea no ven
negocio, sino servicio a los ciudadanos de Sevilla. Y todo esto, con una merma
del 60% de la plantilla, por la tasa de reposición cero (regalito del Sr.
Montoro) y recorte de presupuesto del 55% (regalito del Sr. Alcalde).
Para
terminar por hoy, no quiero olvidarme de la estupenda gestión de D. Ignacio,
porque una cosa cierta es que él jamás olvida a sus amigos. Y entre ellos, muy
por encima del resto, a su más ferviente defensor: el Diario ABC. Se le pagó,
con dinero público, 14.160 € por promocionar el derbi Sevilla-Betis en julio de
2012 en sus páginas. No sé muy bien qué tiene que ver el dinero de los
sevillanos con un evento deportivo privado. Esto fue denunciado por IU en el
pleno de julio y todavía están esperando justificación razonable.
Y
después, se le adjudica también a ABC la plataforma digital E-Democracia, por 230.100 €, en septiembre
de 2012. Todavía hay denuncias interpuestas por irregularidades en la
adjudicación, y el mismo Interventor del Ayuntamiento se negó a secundarla.
Obligó a cambiar las bases, para incluir la contratación en el presupuesto de Publicidad
y Propaganda y retirarlo del inicial Participación Ciudadana. O sea, para
entendernos, propaganda del PP de Sevilla, por 230.000 eurazos, a ABC, con
dinero público. Ahí queda eso.
En
breve seguiremos con el culebrón de Zoido El Gestor, que este verano está dando
para hacer una novela por entregas.
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