martes, 13 de diciembre de 2011

UN GESTO, UNA DECLARACIÓN DE INTENCIONES


UN GESTO, UNA DECLARACIÓN DE INTENCIONES

En los tiempos que corren, se deben tener en cuenta determinados gestos políticos; que a pesar de que en lo práctico tienen escasa importancia, dicen muchísimo del carisma de la persona de la que se trata. El 29 de noviembre, los diputados Cayo Lara y Alberto Garzón rechazaron formalmente el plan de pensiones privado que ofrece el Congreso a todas sus señorías.

El 10% de sus nóminas se ingresa en una entidad privada, para dotarlos de un seguro de vida, un seguro de invalidez y otro seguro de “supervivencia” que se cobra con la jubilación. El gesto, es más simbólico que otra cosa, pero podrían tomar ejemplo los trescientos y pico diputados restantes de la Cámara, porque si se echan cuentas anuales de todos estos parásitos políticos, sale una cantidad de dinero bastante curiosa.

Es la primera vez en la historia que congresistas renuncian a este plan de pensiones privado. El resto de los que sí que lo trincan, los han tomado por locos y se atrincheran en sus privilegios, como auténticas sanguijuelas asidas a las venas del sistema.

Curiosamente, otro SEÑOR de la política, D. Julio Anguita, ha sido el único diputado de la Democracia que ha renunciado a su pensión vitalicia como congresista (un pastón), alegando que la de su plaza de profesor de Historia de la Universidad de Córdoba ya cubre ampliamente sus necesidades. Sólo uno en 33 años. Sólo uno ha considerado que algunos de sus privilegios políticos son abusivos en estos tiempos de crisis que desangran a nuestro país. Curiosamente, pertenece al mismo partido político que los dos SEÑORES antes mencionados. Es sólo un gesto, pero dice mucho.

Nana Muskouri, la excantante griega y flamante eurodiputada por el Partido Comunista Griego, también renunció a su acta parlamentaria y a su descomunal sueldo vitalicio, el mismo día que el Parlamento Europeo aprobó el Primer Rescate (ATRACO) a Grecia. Ella puede volver a su país con la cabeza bien alta, gracias a su gesto, convertido en un canto a la dignidad de su pueblo.

Chocan estas actitudes con las de otros políticos de nuestro país. Sin ir más lejos, nuestro querido alcalde, el Sr. Zoido, que después de pegar un tijeretazo a los presupuestos de mantenimiento, material, servicios públicos y personal, sin precedentes en la historia democrática de Sevilla, se endosa un sueldazo en su primer Pleno de más de 107.000 €. Más que el alcalde de Madrid, con un par. De los 110 cargos de confianza enchufados del PSOE (que él tanto criticó), ahora cuenta con 156 y sigue subiendo. Ha elevado la nómina de sus Directores Generales hasta 76.000 €, y la del Gerente de Urbanismo a 137.000 €. Son sólo gestos, pero dicen mucho de la manera de entender la política de todos estos “honorables señores”.

Que Rajoy a estas alturas no haya hecho pública su declaración de IRPF, es como mínimo sospechoso. Lo hace para no asustarnos, porque el “señor” se embucha 49.000€ como diputado, 149.000€ como máximo responsable del PP y 325.000€ como Registrador de la Propiedad con reserva de plaza de Santa Pola. Un gesto.

Que la Sra. Cospedal se haya endosado también 241.840€ como diputada, cargo en el PP y Presidenta de Castilla-La Mancha nada más llegar, sin despeinarse, a la vez que bajaba el sueldo de sus funcionarios y mandaba al paro a miles de profesores y profesionales de la Sanidad Pública, no es un gesto. Es un atentado a la dignidad. Es una declaración de intenciones: “La pasta es la que me mueve, para mí y los míos…punto”. Por cierto, ya el 6 de diciembre los partidos de la oposición de su Parlamento, denunciaron que a fecha de hoy no ha hecho ni ella, ni uno de sus delegados ni cargos de confianza, la exposición pública de sus respectivas declaraciones de IRPF, como están obligados por ley en los 30 días posteriores a su toma de posesión. Un despiste lo tiene cualquiera, ¿verdad? Son pequeños gestos, pero como digo, dicen mucho de la persona. Mucho.

Como también es un gesto significativo, que se mantenga en su escaño de parlamentario a Francisco Camps, después de haber renunciado como Presidente valenciano. Si se ha perdido el honor para una cosa, también se ha perdido para la otra. Y en esto nada tiene que ver que tenga el apoyo del pueblo de Valencia, lo que cuentan son los gestos, la vergüenza que hay que tener, con la que se nace y se pierde en un segundo. Más de la mitad de los nuevos Consejeros valencianos están pendientes de juicio por corrupción, pero aunque a su pueblo parezca no importarle, alguien honesto debe estar por encima de eso y tener vergüenza.

Siempre me gusta rematar con frases de los clásicos estas cuestiones. Parece mentira que teniendo dos mil años sigan tan vigentes. Tristemente nos muestran que este puñetero mundo ha cambiado muy poco en veinte siglos.

Hoc volo, sic iubeo, sit pro rationes volunta. “Lo quiero, así lo mando, baste mi voluntad como razón”.

Dat veniam corvis vexat censura columbas. “La censura da su venia a los cuervos y atormenta a las palomas”.

Décimo Junio Juvenal, escritor romano, 55-138 d.C.

Sabias palabras imperecederas.

3 comentarios:

  1. Me gustan esos "gestos".
    Y aprovecho para decirte que, en mi humilde opinión, las personas nos definimos por esos pequeños o no tan pequeños gestos...
    Gracias, de nuevo, por tus palabras!

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  2. El duende que habita en mi ordenador cualquier día va a acabar conmigo. Me ha costado media hora publicar mi comentario en mi propio blog...si yo lo sé, que no puede ni verme...

    Como bien dices, mi bellísima musa jerezana, que ya me he enterado de que has retornado a tu tierra, esos gestos son los que diferencian a las personas que se merecen tu cariño, tu sacrificio, y tus desvelos; de la inmensa mayoría mediocre, carente de interés y superficial que orbita sobre su propio egoísmo.

    Los gestos, los pequeños y casi imperceptibles son los que hacen la criba entre la multitud que te rodea. Gestos como el tuyo, que nos haces dichosos con tu fidelidad a estas letras mías.

    Un beso enorme, guapísima.

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