lunes, 23 de julio de 2012

NO, TODOS NO SON IGUALES



NO, TODOS NO SON IGUALES.

Ahora, precisamente, que los vientos de revolución, de crispación en la calle arrecian, que los ánimos están más que exaltados, conviene no generalizar. Estoy más que harto de escuchar insistentemente, aporreando mis neuronas, como un tambor rociero- “Todos los políticos son iguales”, y no estoy, en absoluto, de acuerdo. Es más, estoy convencido de que no es así.

En Islandia, cuando el pueblo tomó el Parlamento, sin pegar un tiro, sin sacudirle una colleja a ningún político (aunque seguro que ganas no faltaron), se obligó moralmente a dimitir al 75% de los diputados. Sólo se otorgó el honor de asesorar en la nueva redacción de su Constitución a los más veteranos, con fama de incorruptibles, y que desde el principio de la crisis se habían opuesto a las medidas neoliberales del Gobierno. Se hizo un referéndum popular, para elegir a éstos y a una veintena de ciudadanos ejemplares, para este glorioso cometido.

Debemos tomar ejemplo, sin duda. El pueblo español históricamente se ha dejado llevar por la sangre, la furia y la pasión. Nuestra historia está plagada de hombres ilustres, válidos, emprendedores, defenestrados por el populacho, alentado por hombres peores. Ojalá, llegado el caso, no se repita.

Sólo uno de nuestros veteranos parlamentarios, en los treinta años de democracia que nos alumbran, ha renunciado a su suculenta pensión vitalicia como diputado. Sólo uno. Don Julio Anguita. Él, en un arranque de gallardía quijotesca, alegó que con su pensión de catedrático de Historia de la Universidad de Córdoba, tenía más que suficiente para una vejez digna.  También fue él, el que avisó de la que se nos echaba encima, hace más de seis años, cuando nadie sabía lo que era una tal prima de riesgo. En su momento, fue tachado de cuervo de mal agüero, de gafe, de iluso, de agorero. Llegado el caso, él debería ser sin duda, uno de los padres de la Constitución. Porque creo que, a estas alturas, ya nos hemos enterado de que hay cosas que deben ser pulidas de nuestra Carta Magna…¿estamos de acuerdo?

No, todos los políticos no son iguales. Una prueba es Don Cayo Lara, secretario General de IU. En el debate del Congreso de los Diputados, del día 11 de julio de 2012, le sacó bien los colores a nuestro triste Presidente y a su esbirro, comenzando su intervención con una defensa encendida de los mineros de la Marcha Negra. Pidió la destitución del responsable de los antidisturbios que cargaron salvajemente contra ellos. Fue, lamentablemente, el único partido político que se acordó de estos caídos en desgracia.

Denunció públicamente el rescate financiero a la Banca Española, la vergonzosa Amnistía Fiscal, y lo tachó de embustero, de mentiroso, por engañar a su electorado, por tirar su programa electoral a la basura. Al igual que Julio Anguita, no ha pronunciado el discurso que el Poder quería. Es el único que ha pedido en la Cámara Baja la obligatoriedad (no recomendación) a los bancos que hayan recibido dinero público, de terminar con los desahucios que diariamente envía a 512 familias a la calle.
Es el único que mostró a Sus señorías las conclusiones de los técnicos de la Dirección General de Tributos (funcionarios recortados), en las que destapan que las medidas de Rajoy nos llevan al desastre, y que esos mismos ajustes a las grandes empresas y fortunas, a los grandes bancos (los que nos han metido en ésta), y la ampliación de efectivos para combatir el fraude, sacaría de la sombra 65.000 millones de euros al año. Los mismos técnicos han calificado la Amnistía Fiscal de Decálogo de Defraudadores a Hacienda.

Él y el partido que representa, es el único que ha estado al pie del cañón, en primera línea, defendiendo las manifestaciones del 15M. Ha sido el único parlamentario que ha acompañado a los mineros en su entrada de la Marcha Negra en Madrid, y en las masivas manifestaciones del 19 de julio. Él y su camarada Alberto Garzón, activista del 15M y diputado más joven de la historia del Congreso, han sido los primeros en rechazar el seguro de vida privado con el que el Gobierno blinda a la casta política.

No, todos no son iguales. A los que dicen sencillamente la verdad, ante la mirada envenenada de los que han sucumbido a las caricias del Poder, a los que le dicen en su cara al Presidente que ha "rociado las calles de España de gasolina con este ajuste a los pobres”, se les vuelve a tachar de catastrofistas. Alberto Garzón, Tomás Gómez, José Luis Sampedro, Eduard Punset, Jordi Évole, Juan Ramón Lucas... y pocos más... un reducido grupo de  valientes, incombustibles parlamentarios, periodistas y pensadores, no merecen ser tratados como el resto de la chusma podrida con la que tienen que lidiar todos los días en el Congreso o en su entorno. Los que siempre han estado del lado del pueblo, de los débiles, de los caídos en desgracia, no pueden ser metidos en el mismo saco que los que bien merecen esa expresión tristemente célebre de una tal Andrea Fabra, abanderada de la neopija valenciana, grosera, deslenguada, vividora del cuento, una golfa más en un sillón inmerecido. ¿Cómo era…? Ah, sí…

“¿Qué se jodan?”…pero todos no, todos no son iguales. Algunos tienen vergüenza.

Para los que, sin prejuicios, quieran asistir a uno de los mejores discursos de la democracia en España, sólo tienen que pinchar este enlace. Impresionante la intervención de Don Cayo Lara, en el debate del 19 de julio de 2012.

5 comentarios:

  1. mira es que no son los políticos, son los que se aprovechan de ese termino y usurpan ese puesto o nombre o... pasa igual con periodistas, religiosos... Bueno, un saludo.

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  2. Por supuesto. Se valen de su estatus, de su poder, para acceder a las mentes fácilmente influenciables, manipulables. Es repugnante y triste, pero actúan como un grupo homogéneo, son legión, y la única ,manera de librarnos de ellos, es obligando a este Gobierno sumiso, cobarde y entregado a Europa, a defender a su pueblo. Y si no es capaz, que se vayan, que tengan que emigrar de la tierra que juraron defender y vendieron a los MERCADOS.

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  3. Querido amigo, es cierto que no todos los políticos son iguales pero son tan contadas las excepciones...! Sobre los ejemplos que citas, poco que añadir, especialmente sobre Anguita, que ha demostrado coherencia con su discurso en lo poco que ha podido, o leer han dejado. Sobre Cayo Lara, pues sinceramente no sé qué decirte. Han sido ya varias las decepciones que me he llevado con Izquierda Unida, que en la oposición son los más rebeldes y críticos, pero a la mínima oportunidad chupan del bote todo lo que pueden, y demuestran poca coherencia. En el gobierno central aún está por ver, pero en algunas experiencias municipales (entre ellas, Sevilla) y el fiasco andaluz de valderas y su camarilla, haciéndole la cama al psoe, ya se me quitan las ganas de votar más a izquierda unida o cualquier partido de los llamados tradicionales.

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  4. Estoy absolutamente de acuerdo, compañero de movidones (te echamos de menos), y cuando digo que es necesario sin tapujos una "limpia" de la repugnante casta política no me refiero sólo a este Gobierno.

    El PSOE bien puede ir al mismo cubo de la basura, excepto algún valiente como Tomás Gómez, que tiene que lidiar todos los días con u n toro llamado Esperanza.

    Y por supuesto, IU necesita otra puesta a punto, pues los años no perdonan a nadie y está llena de trepaas amorcillados en el sillón. Cayo Lara, Alberto Garzón y poco más...Es lo que hay. Ya te digo que en Islandia dimitió el 75% del Congreso, pero es verdad que allí, los políticos tienen un poco más de vergüenza que los nuestros.

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  5. Creo que el diputado más joven de la historia del Congreso de los Diputados fue Xavier Soto. En cuanto al resto de este artículo, se puede estar más o menos de acuerdo con algunas actitudes puntuales de lo que se denomina "la camarilla" de IU, pero lo que es cierto es que es el único partido que desde sus bases se está luchando por cambiar las cosas, y son los más críticos a la hora de evaluar a sus propios dirigentes. Para mi, hoy día, la única opción de izquierdas en España es la de Izquierda Unida. El resto de pequeños partidos de izquierdas deberían integrarse en la coalición y hacerla más fuerte. No es tiempo de luchas internas, máxime cuando tenemos tan claro lo que no funciona y cuál es el adversario que tenemos que vencer. Primero hay que derrotar a los adláteres de los mercados y luego ya hablaremos de matices. Un saludo y felicidades por el blog.

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