DEJEN EN PAZ A LAS MUJERES, POR FAVOR

DEJEN EN PAZ A LAS MUJERES, POR FAVOR

Parece que se han puesto todos los botarates machistas de España de acuerdo, para celebrar el 8 de febrero como Dios manda. Anoche mismo, el ya ex presidente de la Asociación de la Prensa de Granada intentó cruzarle la cara a una chiquilla activista pro Palestina con su cinturón. Sólo la intervención de un cámara de Canal Sur hizo recapacitar a este bestia, que se quitó el susodicho cinturón, lo dobló y lo alzó con una elegancia, que rememora tiempos preconstitucionales en los que se educaba así, como si lo hiciera a diario en su casa, vamos.

La presión del Sindicato de Periodistas de Andalucía, de los mismos compañeros de profesión que ya habían boicoteado el acto en el que se intentaba dulcificar la imagen de Israel, (un estado que está a la cabeza de denuncias por censura, acoso y ataques a la prensa, y por violación de los Derechos Humanos), y el clamor popular de todas las asociaciones de defensa de la Mujer han obligado a Antonio Mora a dimitir de su cargo fulminantemente.

Hay más datos preocupantes. Ni uno sólo de los asistentes al acto (excepto el cámara de Canal Sur) movió un dedo para neutralizar o disuadir al repartidor de disciplina. Ni uno. Triste. Es más, ha salido en su defensa el Decano de la Facultad de Comunicación de Granada, Antonio Ángel Ruiz Rodríguez, alegando que no era más que los efectos de un calentón.

Las mismas asociaciones, en especial el Sindicato de Periodistas de Andalucía, han exigido inmediatamente la dimisión de este otro “cómplice”, que intenta justificar el intento de agresión y el empujón a la otra compañera activista que estaba grabando la escena. “Los futuros periodistas de Granada no pueden tener este ejemplo como referente a seguir, de personas que amenazan a las mujeres o justifican la violencia de género.”, ha apuntillado el portavoz del sindicato.

La otra perla la dejó nuestro flamante Ministro de Justicia, el 7 de marzo, en vísperas del Día de la Mujer, afirmando sin titubeos que las españolas abortan debido a una “violencia estructural” en la sociedad, en sus familias, que les obliga o condiciona a terminar con su embarazo. O sea, que las mujeres españolas no son lo suficientemente adultas y capaces de discernir si quieren o pueden traer a sus hijos al mundo…o no.

Cómo ha cambiado el discurso en tres días, Sr. Ministro. Se ha aprendido el decálogo de Monseñor Rouco Varela y, por lo que se ve, es la Iglesia Católica la que va a imponer sus reglas en la sociedad española, a través de este Gobierno de los Legionarios de Cristo. Nuevamente, igual que en los tiempos de Franco, vuelve el discurso de la mujer obediente, sumisa, ama de casa y supeditada a la ley de los curas…perdón, de los hombres.

Por cierto, no contestó Gallardón a la pregunta de Alberto Garzón, de IU, en la que exponía si una mujer embarazada, parada de larga duración, divorciada, con dos hijos más en el mundo, y con una maravillosa reforma laboral que la trata como un foco de problemas, como un desecho a la vista de los empresarios…tendría motivos suficientes para abortar, o también estaría sometida a “violencia estructural” de la sociedad. Es verdad que la preguntita se las traía.

Por último, el imán de la mezquita de Tarrasa, se cubrió de gloria explicando a sus fieles (hombres, por supuesto) cómo deben “castigar” a sus mujeres, pero sin dejar marcas ni huellas de la paliza, para que no puedan denunciarlos. Por supuesto, y con razón, las asociaciones de Derechos Humanos y de índole feminista han ido directas a la yugular, y le va a salir cara su machada a este energúmeno.

En fin, una celebración del Día de la Mujer por todo lo alto, como se ve. Desde luego, las feministas tuvieron trabajo extra el 8 de marzo de 2012.

Yo, por lo que me toca, sólo puedo agradecer a mi madre su ejemplo, el de una mujer luchadora desde la niñez, conciliadora y defensora numantina de su familia. Y en cuanto a mi mujer, mi compañera, la que predica ese mismo ejemplo a mis hijos, la que cada día me hace despertar con una sonrisa, sólo puedo dar gracias al destino, porque la haya convertido en mi cómplice de sueños, esperanzas, alegrías, sinsabores, luchas, y de decisiones en este tortuoso camino que es la vida.

Ella es MUJER con mayúsculas.

Para terminar, a los bestias con correa, ministrillos de ultraderecha, fanáticos religiosos de cualquier credo, y predicadores de doctrinas anquilosadas en la Edad Media antes mencionado, por favor…

¡¡¡DEJEN EN PAZ A LAS MUJERES!!!