sábado, 3 de marzo de 2012

LOS CARROÑEROS.


LOS CARROÑEROS.

He tenido un sueño. Y no era un sueño cualquiera. Era maravilloso, como uno de esos cuentos que mi madre me contaba de pequeño, antes de quedarme dormido. Ajeno al mundo despiadado que nos ha tocado vivir, sumido en la más complaciente de las inocencias.

Soñé que la estafa que asfixia a mi nación y a mi continente, desaparecía en un instante. Curioso, tan sólo era cuestión de levantar un dedo y hacer una simple pregunta a una multitud de gentiles y justos hombres. Aunque, como pasa también en los cuentos, todo se oscureció…la luz, la alegría, quedó a merced de la sombra. Los gentiles hombres no eran tales, y los dos héroes que tenían que salvarnos, sencillamente callaron y claudicaron, serviles traidores, ante la mirada sobrecogedora de los malvados.

Éstos, movidos por la avaricia, cegados por el brillo del oro, entregaron un inmenso tesoro (537.000 millones de euros) a los mismos buitres que crearon la estafa, a los que expoliaron las riquezas de las arcas públicas de Europa. Tal era la desesperación del pueblo, que tragó sus ansias de venganza, con tal de salir de la oscuridad, del hambre…de la amenaza de la guerra.

Sólo hubiera bastado un gesto, una pregunta con voz firme, de nuestro “enérgico” Presidente o de nuestro “incorruptible” Ministro de Economía. Esa montaña de oro, se iba a “prestar” a los nerviosos banqueros, usureros, cuervos, con un interés del 1%. Sin embargo, las naciones a las que ellos mismos habían chupado hasta la última gota de sangre, tenían que mendigar su Tesoro Público en subastas (chantajes) con un interés del hasta el 7%.

“¿Por qué no usamos la mitad de ese dinero en comprar la Deuda Pública de España, Grecia, Portugal, Italia, Irlanda y Rumanía, con un interés del 1%, con el mismo trato que se le iba a dar a los sucios carroñeros que nos metieron en esto?”

Era la solución, se acabó la crisis (perdón, estafa). Pero el momento pasó, las bocas callaron. El enérgico Rajoy y el incorruptible De Guindos, se sentaron a la mesa de la Gran Cámara de Usureros y firmaron. Claudicaron, se vendieron, se dejaron comprar…igual que el resto de los hombres de corazón oscuro que se retrataron sonrientes, inmortalizados como salvadores del pueblo europeo. El mundo se muere de hambre, y ellos brindan con sangre, con copas llenas de lágrimas de millones de personas que ven que la traición tiene rostro…y son los líderes que han votado o, como en Italia, Grecia o Rumanía, les han impuesto sin sufragio. Tecnócratas les llaman. Asesinos de democracias, les apellido yo. Traidores, ladrones, sucios prestamistas a sueldo del poder omnipresente, ominoso, cruel.

La paradoja de la crisis (perdón de nuevo, estafa) es que los buitres, van a usar nuestro tesoro (cedido al 1% de interés), para comprar Deuda Pública al 4,5% (caso de España) o al 6,5% si es de Italia, y si es griega…ni se sabe.

Nuestros valientes caballeros, les van a prestar nuestro dinero, para que se hagan más asquerosamente ricos. Y la pregunta acude a mi atormentada mente… “¿Es posible que todos ellos sean tecnócratas en nómina de esos mismos banqueros? “ ¿Cómo si no se explica que admitan este expolio? Y lo que es más siniestro, ¿hasta dónde llega su control de los medios informativos, para que el pueblo no se cuestione su traición?

Mi sueño se tornó pesadilla. Mi esperanza se quebró como una hoja seca. Sólo resta la venganza, la rabia de la impotencia, del honor pisoteado de los pobres. Llegará el tiempo de pedir cuentas, y ante su crueldad, no tardará mucho en que los corderos se vuelvan leones. Ojalá esté allí, para ver transformarse sus sonrisas pérfidas, en muecas de miedo.

Cobardes, estafadores, ladrones, sucios carroñeros manchados de sangre de los inocentes.

“Asesinos de razones, de vidas. Que no halléis jamás reposo en ninguno de vuestros días. Y que en la muerte os persigan nuestras memorias.” El genial Lluís Llach, en “Campanades a morts”

2 comentarios:

  1. "Si te encuentras deasahuciado y moribundo
    derrotado ante la fuerza del dinero
    no descartes que empeore tu futuro
    cuando empiecen a llegar los carroñeros..."

    Un abrazo grande, hermano.

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  2. Las ideas, cuando se expresan bien, y encima si están en verso, son una auténtica gozada. Siempre es bienvenida tu participación en mi blog y te animo a que más de los tuyos (ya me entiendes) se pasen por aquí, mientras nos lo permita nuestro ministro Wert.

    Un abrazo, hermano que trae a estos territorios vientos con sabor a sal (tú me entiendes otra vez...).

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