FALTA DE RESPETO

FALTA DE RESPETO

Es cuanto menos espectacular la manera que tienen los medios de comunicación de la ultraderecha, de aprovechar el mínimo resquicio, el más liviano despiste de los movimientos populares contra su absolutista poder, en su beneficio. Podemos hacer un poco de memoria, de lo que ellos consideran falta de respeto.

Que se convocaran manifestaciones el 11 de marzo para protestar contra esta repugnante reforma laboral, y que se presentaran en El Mundo, ABC, La Razón, INTERECONOMÍA y demás medios afines al PP, como una falta de respeto a las víctimas de los atentados de Madrid. Ya son ganas de retorcer la coincidencia con tal efemérides. Pero la lucha de los trabajadores ante esta agresión del Gobierno, el derecho a manifestarse en paz, no debe coaccionarse por ninguna causa.

Falta de respeto es consentir, a través de su Delegado del Gobierno y del Alcalde de Sevilla (ambos del PP) la concentración de ultra derecha y posterior concierto del grupo fascista “Batallón de Castigo”, y permitir que cientos de nazis ebrios salgan a las calles de mi ciudad en la madrugada del 24 de marzo. Que sus consignas xenófobas, racistas y homófobas, (“Rock Anti Comunista” dicen que es lo que vomitan sobre el micro), coincidan con la jornada de reflexión de las Elecciones Andaluzas, y con la fiesta de fin de campaña de los partidos de izquierda en Sevilla, eso sí que es una falta de respeto a la democracia.

Falta de respeto es usar el dinero público del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, desde diciembre de 2011, en una valla publicitaria enorme y carísima, en la que reza “La exclusividad de los retrasos de esta obra es de la Junta de Andalucía”. Curiosamente, el alcalde es del PP, en marzo hay elecciones andaluzas, y sibilinamente, la precampaña electoral se la ha pagado el pueblo de Mairena. Es también curioso que la titularidad de las obras esté compartida por el Ayuntamiento en cuestión (PP), el Ministerio de Fomento (PP) y la Junta (PSOE), pero que sólo se responsabilice a los últimos.

La polémica valla publicitaria ha sido desmontada el día antes del comienzo de campaña electoral, prohibida por la Junta Electoral de Zona; y también es sospechoso que misteriosamente desaparecieran las vallas que mostraban la titularidad compartida de las obras a la vez que se instalaba el nuevo cartel del Ayuntamiento. La campaña electoral no ha hecho más que comenzar y el PP ya acumula con éste 3 expedientes abiertos por la Junta Electoral, por campaña ilegal.

Ya lo dijo Maquiavelo: “El fin justifica los medios”.

Falta de respeto es que el susodicho Alcalde de Mairena del Aljarafe (PP) viva en Madrid, y que sólo aparezca por el pueblo los días de Pleno Municipal. Así es complicado hacer un seguimiento de los problemas de los ciudadanos, creo yo. Pero en fin, los maireneros tienen sencillamente lo que se merecen, por votar a un líder del PP de Madrid, sin intención de mudarse, que no había pisado el pueblo en su vida, antes de las elecciones.

Falta de respeto es que la Alcaldesa de Bormujos y el aspirante a la Presidencia de la Junta de Andalucía (PP), repartan cómics por los institutos de Sevilla, en los que se presenta a Arenas como Presidente y se dulcifican medidas del Gobierno, como ese contrato a los jóvenes, que los deja sin derechos constitucionales, sin contribución a la Seguridad Social durante su duración, y con despido gratis y sin paro si se le tose al patrón. Sólo la denuncia ante la Junta Electoral de Sevilla de la AMPA del instituto en febrero, hizo retirar los polémicos cómics. Pero ojo, esto no es manipular o adoctrinar a la juventud en las escuelas, sino enseñar valores constitucionales con la Educación para la Ciudadanía. Otro expediente más a la cuenta del PP.

Falta de respeto es que el PP proponga en el Congreso una reforma de la Ley de Costas, para disminuir la franja de protección de los espacios públicos en nuestras playas y que se salven del derribo las edificaciones anteriores a 1988.. Es curioso, a su vez, que esta medida proteja descaradamente miles de viviendas y hoteles construidos en suelo ilegal, en mitad de nuestra zona de tránsito libre, y que los grandes beneficiados sean empresarios afines al PP en Galicia, Murcia, Valencia, Asturias, Canarias y Cantabria. Y que los perjudicados sean Andalucía y Cataluña, que estaban en pleitos con constructoras que se habían pasado la libertad de todos por el forro, como el caso “Algarrobico”. Ha costado años sentenciarlo a la demolición, pero todavía es posible que se salve este monumento a la vergüenza. Sospechoso es también, que otro gran beneficiado sea Pedro J. Ramírez, gran defensor de Rajoy y en pleitos con el anterior Gobierno, a cuenta de su mansión en una exclusiva cala mallorquina cerrada al paso y convertida en suya por la cara.

Falta de respeto es condenar al olvido a decenas de miles de familias de asesinados y torturados durante la Dictadura Franquista, con el proceso y posterior condena a Baltasar Garzón, en un juicio bochornoso fomentado por organizaciones de extrema derecha. Lamentable es la obsesión del PP por reabrir el caso de los atentados del 11M, y de mantener olvidadas en las cunetas de las carreteras de España (convertidas en improvisados cementerios), a más de 100.000 víctimas esperando sepultura digna y restitución de su honor.

Falta de respeto es cuestionar la madurez y el poder de decisión de las mujeres españolas, diciendo Gallardón (al que hasta hace poco tenía en mejor estima) que están sometidas a “violencia estructural” por parte de sus familias y la sociedad, obligándolas a abortar. Violencia es mandar a la cárcel a una mujer por no querer o no poder continuar con su embarazo, con las circunstancias sociales o laborales que desangran mi país.

Guarde el manual inquisitorial de los Legionarios de Cristo y deje a las mujeres en paz, Sr. Ministro. Eso sí, cuando entre en vigor su ley, sus castas y católicas hijas podrán seguir yendo a hacer un máster a Londres, a ejercer el derecho que usted ha prohibido en España…igual que en los tiempos de Franco. En aquellos tiempos las señoras ricas se hacían un “raspado de matriz” y abortar era lo que hacían las desvergonzadas y asesinas mujeres de los trabajadores.

Falta de respeto es que gente como Rajoy (inspector de la propiedad de Santa Pola) o Arenas (funcionario del Ministerio de Cultura), obtuvieran sus cargos por Real Decreto del Gobierno, en los tiempos de la UCD, sin exámenes, por la cara, y se crean facultados para mandar al paro a miles de personas que han sacrificado años de estudio y preparación para conseguir un puesto de trabajo fijo. Es lógico que su Gobierno de tecnócratas en nómina de Goldman Sachs, de hijos y nietos de empresarios, de pijos ultra católicos y de funcionarios enchufados, no sientan respeto alguno por los que han ganado su plaza como Dios manda. Y entiéndase por “como Dios manda”, partirse la cara en unos exámenes con miles de aspirantes, y conseguir la nota exigida.

Falta de respeto es soportar a Soraya Sáenz de Santamaría, presentando una reforma laboral, la que nos va sacar de la que tenemos encima, para crear empleo. Y a los 10 minutos, anunciar que durante este año nos vamos a comer 6 millones de parados, que no se va a crear ni un puesto de trabajo, y sin sonrojarse. Por lo pronto, en Cataluña, se han triplicado los ERE y se han multiplicado por 4 los despidos, en 14 días de vigor. Una ley impresionante para crear empleo, Sra. Ministra. Mejor no hubieran hecho nada, porque millones de parados siguen esperando la oportunidad que usted les ha prometido.

Por último, y por dar fin a este texto que podría llevarnos días de lectura, falta de respeto es que una mujer tenga una amenaza de aborto natural y que, al sobrepasar 9 días de baja médica justificada, la reforma laboral del PP faculte a su patrón a despedirla procedentemente. Quien dice este supuesto, dice una gripe mal curada, o que te rompas una falange (por ejemplo la del dedo corazón). Tercermundista. Grotesco. Retrógrado. Triste.