Los gendarmes del mundo, allí donde se necesita una buena ración de humanidad, de libertad, de democracia, y sobre todo de paz... allí están ellos. Aunque hay un detalle que no me cuadra en la foto: uy, una bandera nazi justo debajo de la de EE.UU. y toda una compañía de francotiradores de élite posando sonrientes.
El alto mando de EE.UU. en Afganistán no sólo no los va a sancionar, sino que da una argumentación infantil ... veréis, es que las iniciales del nombre de su compañía coincide con las siglas de la bandera. El hecho de que casualmente sea igualita al símbolo de la SS nazi, pues es eso, sólo casualidad. EE.UU. ha cambiado de estrategia: ahora piensan que el resto del planeta Tierra somos gilipollas. HE DICHO.
Y perdón, pero es la primera expresión que se me ha venido, lo siento. Aviado está Afganistán con estos chicos de gatillo inquieto pululando por sus calles. Difícilmente van a servir a la causa de la paz y la concordia abrazando sentimientos nazis. La de vueltas que da el mundo, hace 50 años dándose de leches con los susodichos y ahora haciéndose tatuajes con cruces gamadas.
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